CELTIC DE GLASGOW Forster; Lustig (Forrest, min.70), Van Dijk, Ambrose, Izaguirre; Matthews, Brown, Mulgrew, Commons (Pukki, min.86); Stokes (Kayal, min.70); y Samaras.
BARCELONA Valdés; Alves, Bartra, Piqué, Adriano; Busquets, Xavi, Iniesta (Song, min.89); Pedro (Alexis, min.76), Cesc (Tello, min.78) y Neymar.
Gol 0-1, min.76: Cesc.
Árbitro Stéphane Lannoy (Francia). Amonestó a Lustig e Izaguirre por el Celtic, y a Cesc, Busquets y Alexis por el Barcelona. Expulsó con roja directa a Brown (min.59), del Celtic.
Estadio Unos 60.000 espectadores en el Celtic Park de Glasgow.
GLASGOW. El Barcelona se llevó un triunfo por la mínima en casa del Celtic con un tanto de Cesc cuando el equipo escocés se había quedado con diez jugadores, tras ser expulsado el capitán Brown por agredir a Neymar. Al Barça le costó un mundo derrotar a un rocoso Celtic, no tuvo la pegada de otros partidos y se limitó a controlar el choque, agotar a su rival y cocinar a fuego lento una victoria que se trabajó con ahínco.
Buena primera parte del Barcelona, que tuvo al Celtic sometido y buscó con calma desnivelar el marcador. En dos fases del partido, el Barça se creció ante la meta de Forters, pero sin acierto. El fútbol del equipo catalán fue eléctrico, con un elevado movimiento del balón y con un sentido grupal para recuperarlo cuando lo perdía. El equipo del Tata Martino, a pesar del escaso acierto goleador, firmó unos más que interesantes primeros cuarenta y cinco minutos, que los vivió con un Neymar a ráfagas y sin su estrella, el lesionado Messi.
Volvió a la carga el Barça en el segundo tiempo, aunque sin la pegada que requería el momento para noquear a un rival que se limitó a encerrarse en su campo y en su área y buscar una salida airosa en un contragolpe. Después el Barcelona entró en una fase en la que su fútbol decayó, se ralentizó y, a pesar de tener el balón, era incapaz de sacar algún provecho que no fuese con disparos de larga distancia, como uno de Xavi y otro de Busquets, sin ninguna relevancia.
El partido tuvo un cambio de ritmo cuando en el minuto 58 una carrera en solitario de Neymar fue interceptada por Brown, que le derribó y, ya en el suelo el brasileño, le dio dos patadas. El árbitro le expulsó con roja directa. Con un hombre más, el Barça se encontró delante a un equipo que fue un verdadero frontón hasta que en el minuto 73 se vino arriba y tuvo dos clarísimas ocasiones, la mejor en una acción de Forrest que desbarató Valdés.
Entusiasmado Celtic Park, que vio la luz y la posibilidad de dar la campanada con diez, el Barça echó un jarro de agua fría cuando lanzó un contragolpe letal que culminó Cesc de cabeza.