VITORIA. El Escor ofreció ayer una gran imagen frente al Viiking Sport Tallinn, posiblemente el mejor equipo de esta primera ronda de la Continental Cup, para finalmente caer derrotado por 2 goles a 5, mediatizado por su falta de acierto a la hora de definir las ocasiones de gol de las que dispuso y por una actuación arbitral más que discutible, al menos en los dos primeros periodos.
El choque comenzó con el Bipolo muy bien plantado en el hielo. A diferencia de lo ocurrido en el partido de la primera jornada, los de Ramón Barón salieron convencidos de sus posibilidades, presionando al rival en su línea de creación de juego ofensivo, lo que incomodó en gran medida al equipo estonio. Los primeros minutos resultaron muy equilibrados, con opciones de gol en ambas porterías. Superado el ecuador del primer periodo y a pesar de encontrarse en inferioridad numérica, Sosa consiguió finalizar con acierto un gran contraataque de los alaveses conducido por Mackintosh, poniendo en ventaja al equipo (1-0) en el minuto 15.
Poco duró la alegría. Instantes después, el árbitro del encuentro, el serbio Nebojsa Ivanov, expulsó a otro jugador del Escor, quedando en pista cinco jugadores contra tres, lo que dio lugar al primer gol del Viiking en el minuto 16, por mediación de Valeri Bobkov (1-1). El equipo estonio supo aprovechar el desconcierto vitoriano, que se encontró en inferioridad numérica en gran parte de este periodo, para hacer el segundo en la siguiente oportunidad, gracias a Maksim Ivanov (1-2) en el minuto 18. A pesar de ello, los hombres de Ramón Barón dispusieron de varias ocasiones claras para igualar el marcador, pero la fortuna no se alió con ellos, finalizando así la primera parte.
El segundo periodo transcurrió por similares derroteros. Un voluntarioso Bipolo, con un juego muy intenso y solidario, lograba poner en apuros al máximo favorito a obtener la única plaza que facilita el acceso a la segunda ronda de la Continental Cup. Sin embargo, el conjunto gasteiztarra no supo materializar ninguna de las claras ocasiones de gol de las que dispuso, hasta que en el minuto 31, nuevamente Ivanov hacia el tercero para el Viiking (1-3) en situación de powerplay. Menos de un minuto después, era Pavel Karpukhin quien hacía el cuarto gol para los estonios (1-4). El Escor no bajó los brazos y, aprovechando una de las pocas situaciones de superioridad numérica de las que dispuso, acortó distancias por mediación de Tommy Mannermmaa seis minutos después (2-4).
Ya en el último minuto del segundo tiempo, aconteció la que probablemente fue la jugada clave del partido. El Escor sufrió la expulsión de Vitaly Kulikov, quedando en inferioridad y el Viiking anotó su quinto gol, sobre la bocina que indicaba el final, probablemente fuera de tiempo llevando el marcador al 2-5. Fue una jugada que levantó mucha polémica y que necesitó de varios segundos hasta que el árbitro dio validez al gol, entendiendo que se había conseguido dentro del tiempo reglamentario, lo que ponía ya el partido muy cuesta arriba para los intereses vitorianos.