RAYO VALLECANO Rubén; Tito (Nacho, m. 46), Gálvez, Ñiguez, Arbilla; Trashorras, Baena; Perea (Embarba, m. 48), Jonathan Viera (Larrivey, m. 60), Mojica; y Bueno.
BARCELONA Valdés; Montoya, Piqué, Mascherano, Adriano; Xavi (Jonathan Dos Santos, m. 83), Song, Cesc; Pedro (Iniesta, m. 74), Messi y Neymar (Tello, m. 80).
Goles 0-1, m. 33: Pedro. 0-2, m. 47: Pedro. 0-3, m. 72: Pedro. 0-4, m. 79: Cesc.
Árbitro Clos Gómez (comité aragonés). Amonestó a Trashorras, Baena y Adriano.
Estadio Vallecas ante 11.740 espectadores.
Madrid. Tres goles de Pedro y uno de Cesc bastaron al Barça para lograr una victoria muy trabajada en Vallecas ante un Rayo que destacó por su valentía y que pudo marcar en la primera mitad por medio de Roberto Trashorras, que falló un penalti.
El Barcelona, que cuenta sus partidos de Liga por victorias, se plantó en Vallecas dispuesto a buscar un nuevo triunfo pero también a intentar recuperar su mejor versión futbolística basado en sus principios de juego intenso, rápido y vertical que, sin embargo, no pudo llevar a cabo. El Rayo, lejos de arrugarse por la visita del vigente campeón, saltó al césped con un once muy renovado, en el que destacaba la presencia en el extremo izquierdo del colombiano Johan Mojica, que debutaba en el campeonato y al primer minuto comandó la primera acción de peligro del partido.
Dos minutos después, un cabezazo de Alberto Perea en el corazón del área lo sacó Víctor Valdés bajo palos, llevando la euforia a las gradas del coliseo franjirrojo. A partir de ese instante, el Barcelona buscó la posesión, comenzó a combinar y fue acercándose con mucho peligro a la meta defendida por Rubén Martínez, que ejerció como un jugador de campo más por sus numerosas intervenciones con los pies fuera del área.
Al Barcelona, con el camerunés Song en la medular formando pareja con Xavi, le costó manejar los tiempos del partido y asentarse sobre el césped. Algunos destellos de calidad de Messi y un par de remates de Neymar pudieron abrir el marcador, aunque el resultado se mantuvo igualado hasta el minuto 33. Fue entonces cuando Messi recogió un balón en línea de tres cuartos, se zafó de sus defensores y pasó a la derecha para que Pedro, con la zurda, ajustara el balón al palo cambiado de Rubén. La alegría parecía que le iba a durar poco al Barcelona, puesto que el colegiado decretó penalti, apenas cuatro minutos después, por un derribo de Adriano sobre Trashorras dentro del área. El capitán del Rayo tiró fuerte y al centro y Valdés no tuvo problema en enviar el balón a córner.
Nada más comenzar la segunda mitad, el Barcelona amplió su diferencia por medio de Pedro, quién se anticipó a su marcador para rematar a gol un centro raso de Cesc desde la izquierda. Ese gol terminó por desarmar al Rayo, sobre todo en el aspecto anímico. Pedro rubricó su gran actuación con el tercero en el 72 y Cesc estableció el 0-4 a diez del final.