Liubliana. La selección española se enfrenta esta tarde (17.45 horas, Cuatro) a Finlandia, que se ha convertido, tras la derrota ante Grecia, en su particular línea roja que no puede traspasar, es decir, que no puede perder si no quiere abandonar el Eurobasket por la puerta de atrás.
La primera impresión que da el equipo español es de tranquilidad, que los jugadores han asumido que la derrota ante los griegos llegó por fallos propios y que confían en sus posibilidades, en su calidad y en su experiencia en situaciones similares. Por algo son bicampeones de Europa.
Desde fuera, y visto el partido de Finlandia contra Croacia, los problemas deberían ser mínimos. Los finlandeses son una selección bajita, sin apenas juego interior y sin posibilidad de habilitar a nadie capaz de frenar a Marc Gasol. Ni con dureza. Ante Croacia, los nórdicos se refugiaron en una zona, tampoco demasiado activa durante el partido, que permitió a los croatas penetrar hasta el aro como el cuchillo en la mantequilla. A este dato, el seleccionador español, Juan Antonio Orenga, opuso que habían derrotado a Turquía, Rusia y Grecia y que eran "rápidos y buenos tiradores".
Sea como fuere, tampoco hay un sentimiento entre los jugadores españoles de ganar por 40 puntos de diferencia y hacer pagar los platos rotos a los finlandeses. Sólo quieren jugar un buen partido, congraciarse consigo mismos, jugar cuarenta minutos y ganar, por uno o por 40 puntos. El objetivo, sin duda, es no traspasar la línea roja.
Finlandia tiene dos jugadores reconocibles, como son los bases Petteri Koponen, jugador del Khimki ruso, y Teemu Rannikko, además de Samuel Haanpää, jugador que militó en el Palencia en la temporada 2010-11 y que acaba de fichar por el Leyma Coruña de la Liga LEB Oro. Sasu Salin (Olimpia de Liubliana) es el tercer y último jugador que no juega en la liga finlandesa, lo que debería dar una idea del potencial de la selección nórdica, a pesar de su excelente rendimiento en el Eurobasket.
Si a esto le unimos que seis jugadores (Koponen, Huff, Muurinen, Kotti, Lain y Lee) son los que más minutos juegan, con una enorme diferencia con respecto al resto, y que ya llevan seis partidos en sus piernas, la lógica dice que su rendimiento tiene que ir a menos. De hecho, quizás fue esa una de las causas de su descalabro ante Croacia. No obstante, Finlandia, al igual que España, se la juega. Ninguno de los dos equipos puede traspasar la línea roja.