NUEVA YORK. Nadal, de 27 años, necesitó tres horas y 21 minutos para doblegar al número uno del mundo en la pista central Arhtur Ashe, de Flushing Meadows y sumar el decimotercer título en los 'cuatro grandes'.
Al cometer Djokovic el error no forzado número 53 al mandar la pelota contra la red tras una devolución de golpe de derecha, Nadal liberó hoy sus emociones y se desplomó sobre la pista de cemento.
Los aficionados le ovacionaron en pie, entre ellos la reina de España, Doña Sofía.
El flamante campeón del último torneo de Grand Slam de la temporada acumula veintidós triunfos y ninguna derrota en los torneos de pista dura, así como los títulos de Maters 1000 de Indian Wells, Montreal y Cincinnati.
Con esta victoria el Mallorquín eleva a 22 sus triunfos sobre el serbio, que ya le ganó 15 veces. En seis finales de Grand Slam cada uno ha ganado tres.
El español y el serbio hoy superaron los 36 encuentros que protagonizaron el estadounidense John McEnroe y el checo Ivan Lendl.
Nadal disputó la decimoctava final de un Grand Slam y empató en este apartado a Pete Sampras. Ahora le superan el suizo Roger Federer (24) y Lendl (19)
El español se llevó un premio de 2,6 millones de dólares por ganar el Abierto y otro millón por haber quedado primero en la Series Open de los torneos de pista dura disputados este verano en Estados Unidos.
Nadal comenzó el partido sacando provecho de sus golpes 'liftados' y de cambios de velocidad. Así rompió el saque a Djokovic en el tercer juego para fijar un 2-1.
El cuarto sería clave en el devenir del partido porque Nadal superó una desventaja de 0-30 y mantuvo su servicio, algo que le dio mayor confianza mientras que Djokovic comenzaba a mostrarse inseguro.
Nadal tenía el control y el serbio no encontraba su sitio en la pista. En el séptimo juego el serbio volvió a perder el saque y el español con el suyo aseguró la manga tras haber cometido sólo cuatro errores no forzados por catorce del número uno del mundo.
En el segundo, Djokovic restó mejor y en el sexto le rompió el saque a Nadal por primera vez después de 54 intercambios.
El Mallorquín reaccionó en el séptimo y aprovechó un 0-40 que le permitió recuperarlo, algo que volvió a generar la frustración en Djokovic, que estuvo a punto de golpear la raqueta contra el suelo.
En los peloteos largos volvió a romperle por segunda vez el saque al tenista mallorquín.
La tercera manga se presentaba como el volver a empezar para ambos y Djokovic seguía mejor, lo demostró al romper de inmediato el saque a Nadal (0-1), que no se frustró ni perdió la compostura y en el sexto ponía el empate en el marcador 3-3 con la rotura del saque al tenis serbio.
Nadal volvió a imponer el ritmo del partido hasta que llegó el noveno juego, el decisivo y clave, cuando salvó un 0-40 con su saque y dejó a Djokovic afectado anímicamente.
Nadal elevó su nivel de juego, Djokovic lo entendió y la cuarta manga fue todo un paseo triunfal del tenista mallorquín que volvió a coronarse 'rey' del Abierto.