tarragona. En la Fórmula 1 todo va muy rápido. De eso se trata, de correr. A la inversa, el proyecto ciclista de Fernando Alonso que aceleró para cerrar un principio de acuerdo para la compra de Euskaltel en solo una semana, así de rápido, pide ahora calma. Necesita frenar. "Yo entiendo la ilusión que ha generado esta noticia, pero hay que tener los pies en el suelo para hacer las cosas bien", reclama Kiko García, que reconoce, como apuntaba ayer este periódico, que Alonso le ha pedido que pilote el proyecto. El exciclista -corrió en la Once desde 1991 hasta 1998- tiene la oferta en la mano, admite la gran oportunidad que supone para él, lo que le motiva afrontar un reto de esta magnitud, pero reclama la pausa que necesita él mismo para tomar una decisión de esa importancia que le obligaría, claro, a dejar su actual cargo en Oakley, firma estadounidense de gafas que patrocina desde hace tres años a Alonso.
De ahí su relación con el piloto que ha ido creciendo, también con Luis García Abad, mánager de Alonso, durante este tiempo. "La próxima semana concretaremos más cosas", aplaza. Ese tiempo necesita para replantearse su futuro. Y Alonso para seguir luchando por el Mundial de Fórmula 1. Este fin de semana corre en Monza. Desde allí habló ayer. "Queremos hacer algo grande". A su regreso de Italia se sentará con Kiko García para hablar de eso. Sin prisa.
Tratarán lo de Kiko García, que se convertiría en mánager del equipo, y más cosas. Urge, entre otras, la tramitación de los papeles para solicitar a la UCI la licencia World Tour para la próxima temporada. "Ya se está trabajando en eso", admite el valenciano, que asegura que hasta el momento su papel se ha limitado a ayudar a Alonso y su grupo a nivel de contactos, aunque su intervención fue clave para que le piloto se decidiera a negociar con Euskaltel la compra del equipo. Fue Kiko García el que, justo antes de que la Vuelta arrancase en Galicia, les envió un mensaje de emergencia. El SOS decía: "Esto se muere, se viene abajo. Sois de los pocos que podéis hacer algo para salvarlo". Eso fue un jueves. El lunes, 26 de agosto, tras la carrera de Spa, se sentaron a hablar con los dueños del equipo. "Pero el mérito no es mío, sino de ellos porque van a sacar adelante un proyecto sin el que se podía dejar en una situación muy delicada al ciclismo español", matiza Kiko García, que habla de un principio de acuerdo logrado en tiempo récord y, después, de los próximos pasos que deben darse poco a poco, como si se escalara una montaña. "Ya ha dicho Luis (García Abad) que este es un proyecto de larga duración cuyas decisiones hay que ir tomando poco a poco. Es mejor tener los pies en el suelo". Para no perder la cabeza. Con cosas como el sueño de que Contador forme parte del proyecto, o eso se cuenta. "Si no estoy equivocado, Contador tiene contrato en vigor con el Saxo Bank. Y no vamos a entrar rompiendo el mercado. Tendría que liberarse. Es muy pronto para hablar de eso", dice Kiko García sobre el madrileño, cuya situación en el Saxo Bank es delicada. La relación con Riis, asegura la Gazzetta dello Sport, se enturbió tras el Tour al mismo tiempo que esos días de resaca de la derrota -Contador acabó cuarto tras Froome, Quintana y Purito- Oleg Tinkov, segundo patrocinador del equipo, cargaba contra el ciclista al que tachaba de poco profesional a través de su cuenta de Twitter. El ruso, millonario y excéntrico, acabó anunciando su salida del equipo, lo que deja un problema que el mánager danés trata de solucionar. Sin el dinero que aportaba Tinkov, la estructura danesa no se sostiene económicamente. Por eso busca una firma que dé apellido al Saxo Bank. Si no la encuentra, Contador, que cobra en torno a los 4,5 millones de euros y tiene dos años más de contrato, podría volar. Libre, sería deseable para cualquiera. Entre ellos Alonso, claro, que ya intentó en 2009, cuando a Contador le tocó gestionar la convivencia con Armstrong en el Astana, construir un equipo alrededor de la figura española. Desde entonces lleva Alonso con la idea de montar un equipo en la cabeza. "Y la oportunidad se ha dado ahora", aseguró ayer. A su nuevo equipo no le faltan novias. Dicen que ya se le han insinuado unos cuantos. Como Luis León Sánchez, Chris Horner o Michele Scarponi. De eso se habla en la Vuelta. Pero de momento no hay nada tangible. Es pronto. Ni ciclistas, salvo que los 14 corredores que tenían firmado con Euskaltel verán respetados sus contratos, ni marcas de bicicletas, ni ropa, ni patrocinadores... "No lo sé, pero imagino que con Fernando hay infinidad de posibilidades", abunda Kiko García en la paciencia; "se ha dado el primer paso, que es el importante. Es probable que la temporada 2014 sea de transición, de Euskaltel hacia el nuevo proyecto, para que 2015 y 2016 ya esté desarrollado. Quedan meses muy duros y todo está por hacer".
Empezarán la próxima semana, cuando Alonso vuelva de Monza y se sienten a hablar. Desde Italia, el piloto se refirió ayer por primera vez al equipo. "Ha sido una semana de mucho trabajo", dijo; "para ser sincero, con dos o tres baterías del móvil agotadas cada día. Pero ahora más o menos está todo completo". "Todas las decisiones de trabajo para el equipo están tomadas y ahora las pasaremos a otra gente: a los mánagers y a los directores deportivos que necesitamos encontrar. Necesitamos buscar patrocinadores y hacer muchas cosas durante los próximos meses, porque la primera carrera es a mitad de enero en Australia. Es algo que no podemos retrasar mucho más", abundó Alonso para calificar después el proyecto como de ambicioso. "Queremos hacer algo grande". Pero sin prisa. 2014 lo plantea como de transición. "Porque no creo que hay muchos ciclistas con posibilidades de ser fichados ahora". Ya se le han ofrecido Horner, Luisle, Scarponi? Y le espera Contador, cuyo futuro está ligado por contrato a Riis, pero también a las bicicletas Specialized. De eso habló también Alonso. De bicicletas. "Creo que Adrian (Newey, el ingeniero estrella de la Fórmula 1 que trabaja para Vettel en Red Bull) diseñará la bici", bromeó. Y siguió con humor: "De momento el equipo no tiene nombre. Estamos buscando patrocinadores, por si lo queréis escribir".
Nadie duda del poder de atracción de Alonso. Las marcas suspiran por pegarse a su imagen. Lo quiere implantar en el ciclismo: "Ojalá que al ciclismo le podamos ayudar en términos de imagen, organización mercadotecnia". Y, al revés: "Queremos traer a la Fórmula 1 lo mejor del ciclismo, como el sacrificio, la determinación y la disciplina". De todo eso empezará a hablar con Kiko García la próxima semana. Y más intensamente en invierno. Cuando la Fórmula 1 apaga el motor.