bilbao. Con el saque Mikel Egiguren me hacía mucho daño", explicaba Aritz Erkiaga. El delantero de Ispaster, que cerró su temporada de verano con Jai Alive el pasado viernes con triunfo en el Jostaldi hondarribitarra en el Masters de Hondarribia-Desafío Hiruzta contra Korta-Enbil (20-30), rememoraba su mejor momento en las canchas este verano. Uno de los más fructíferos para el vizcaíno. Habla de la final del Individual del Consejo Mundial de Pelota Vasca que le unió en un partido a cara o cruz a Mikel Egiguren, dos veces subcampeón hasta entonces, en la que hubo posibilidad de encajar una derrota que escuece y en la que dio una vuelta al luminoso que lanzó la txapela a Ispaster y a Bizkaia tras años de dominio guipuzcoano. Fue su colmillo a la hora de rebotear el que le otorgó parte de la txapela. Su dos paredes aguantó el huracán que venía de Donostia; así como el saque, que fue su cizalla y su lanzamiento.

El lunes partió para Miami el flamante vencedor del mano a mano y colorado el curso puntista en Euskadi con dos espinitas, pero mucho juego: en julio quedó varado antes de tiempo en el Parejas del Consejo; mientras que en el Mundial de parejas organizado por la Federación Internacional de Pelota Vasca llegó a la final tras derrotar a auténticos tótems de la especialidad. Sin embargo, en Biarritz, Diego Beaskoetxea y Eric Irastorza le derrotaron. Aritz alcanzó la final con Ortzi Goiri, Txasio, otro de los americanos del cuadro de Jai Alive, y se llevó por delante a parejas de la talla de Egiguren II, que le tiene cruzado, y Enbil, dos puntistas sobradamente preparados.

Fueron los dos maestros de Dania y Miami capaces de frenar al de Ispaster y al de Zarautz en un agosto frenético. De calor en las piernas, los brazos, el salpicadero y el motor del coche. Kilómetros tragando carretera y kilómetros dentro de los pulmones en la cancha. Un maratón: doce partidos en diecisiete días. Diez de ellos en una racha brutal en la que uno de los mejores reboteadores del panorama -sino el mejor, lo lleva demostrando tiempo- se caló la txapela más importante del año puntista en Hegoalde. "Vi que la pelota se calentaba, que con el saque se podía hacer daño y cuando tuve la oportunidad de castigar a Egiguren lo hice", relata Aritz. Fue cuando el signo del partido anunciaba tormenta en la final disputada en el Club Deportivo. Pintaban bastos para el delantero vizcaíno, inmerso en una debacle generada por el saque de su contrincante y la dejada. A pesar de todo, el público vibraba con su poder a la hora de inventar. "Él hizo estragos con el saque, porque lo hacía muy largo y era difícil de quitar. Yo hice lo mismo y me llevé el partido", cuenta el de Ispaster, quien analiza que con el 26-15 en contra solo se le pasaba por la cabeza: "¡Vaya partido malo que estoy haciendo!". Momentos de dudas e incertidumbres, pero el saque le devolvió la fe y la txapela a Bizkaia.

enorme beaskoetxea Casualidades de la vida, tuvo que parar al vizcaíno Diego Beaskoetxea. El gernikarra fue uno de los grandes culpables de que Erkiaga no bordara su actuación de agosto con el Mundial de la FIPV. Beaskoetxea, que no entró en el Individual del Consejo Mundial, demostró que es uno de los puntistas de mayor nivel del mundo con claridad. El vizcaíno, al que le toca volver a Dania, donde está considerado el mejor delantero, vive uno de sus mejores momentos deportivos. Dos txapelas del Parejas -Consejo y FIPV-, loas en Iparralde y finalista del tradicional Guante de Oro de Biarritz asfaltan el camino del otro vizcaíno triunfador de la temporada puntista veraniega, que ya toca poco a poco a su epílogo. El gernikarra es un pelotari explosivo, con magnífico remate y un físico privilegiado que le ha impulsado al éxito. Incluso en territorio hostil. Y es que, en el Jostaldi ante dos guipuzcoanos que conocen bien la cancha, Egiguren II-Enbil, su unión con Irastorza fue puro fuego. Hizo daño con el rebote el vizcaíno, así como con la derecha; mientras que el de Bidarte dio toda una clase magistral de cómo se afronta una odisea de hora y cuarenta minutos.

Aritz Erkiaga rebotea en el frontón del Club Deportivo. foto: juan lazkano

El delantero de Ispaster partió el lunes a Miami, donde pretende continuar con su progresión geométrica

La alianza del puntillero de Gernika con Irastorza le ha dado grandes réditos y dos txapelas este verano