ESPAÑA (21+14+24+21): Ricky Rubio (14), Rudy Fernández (12), Claver (5), Aguilar (12) y Marc Gasol (6) -cinco inicial-, Sergio Rodríguez (5), Rey (9), Calderón (3), San Emeterio (10), Llull (4) y Gabriel (-).

GRAN BRETAÑA (20+15+19+13): Lawrance (-), Johnson (15), Murray (4), Sullivan (5) y Boateng (9) -cinco inicial-, Abegboye (9), Van Oostrum (3), Robinson (8), Hesson (9), Achara (5) y Potter (-).

Árbitros Pérez, Castillo y Gómez. Eliminaron por cinco faltas personales al británico Murray en el minuto 38.

Pabellón Palacio de los Deportes de Murcia ante unos 7.000 espectadores.

murcia. La selección española, tras las dos victorias de prestigio ante Francia, obtuvo ayer un triunfo menos brillante ante Gran Bretaña (80-67), lo que permite mantener su racha de siete partidos ganados de otros tantos disputados antes del Eurobasket, que se jugará a partir de la próxima semana en Eslovenia. El 14-0 del arranque del último cuarto dictó sentencia. El combinado nacional comenzó el encuentro a verlas venir (5-7) pero no tardó en aparecer la calidad individual de sus jugadores, con Rudy Fernández como protagonista anotando seis puntos seguidos, incluidos dos mates marca de la casa (14-10).

Los españoles volvieron a relajarse y eso obligó a Juan Antonio Orenga a pedir tiempo muerto. El resultado, un parcial de 7-0 que fue cortado con dos canastas británicas para cerrar el primer cuarto 21-20 y después de que el seleccionador español hubiera utilizado a todos sus efectivos, excepto a Llull y Mumbrú. En el segundo periodo se mantuvo la misma tónica y el conjunto dirigido por Joe Prunty, apelando más al entusiasmo que a la calidad, aprovechó la apatía española para mantenerse arriba en el marcador ya acabando este cuarto (31-34). Al descanso se llegó con empate a 35.

En la reanudación España ajustó mejor su defensa y eso le llevó a atacar también con más fluidez bajo la dirección de Ricky Rubio y la ejecución de Aguilar (48-39 en el minuto 24). Una vez abierta la brecha en el marcador, el encuentro se convirtió en un intercambio de canastas, del que salió mejor parado el combinado británico, pues se acercó a cinco puntos (59-54), lo que le hacía mantener sus opciones de triunfo a falta de 10 minutos para la conclusión. Esas posibilidades de sorpresa en Murcia prácticamente se disiparon en un abrir y cerrar de ojos. Siete puntos seguidos de los de Orenga le dieron la máxima ventaja hasta entonces (66-54) y, aunque Prunty paró el parcial con tiempo muerto, su equipo ya no reaccionó.

La distancia en el electrónico del Palacio de los Deportes murciano se fue manteniendo hasta el final y ambos equipos prácticamente dejaron pasar los minutos.