vitoria. Habemus central tras varias semanas de interminable espera. Natxo González ya puede respirar algo más tranquilo después de que el Deportivo Alavés concretara ayer las negociaciones para la incorporación del segundo jugador de estas características para la plantilla. Mientras el aterrizaje de Albizua continúa sin rematarse ante las discrepancias surgidas con el Athletic sobre el porcentaje de la ficha del ayalés que deberá asumir cada club, el inquilino de Mendizorroza ha activado otras alternativas para ir resolviendo el principal quebradero de cabeza del preparador vitoriano a menos de diez días del bautismo liguero en Girona. A Luciano se unió ayer de manera oficial Alex Ortiz, un defensa de 27 años y 1,84 metros con amplia experiencia en la categoría de plata tras haber militado las tres últimas campañas en el Nastic y el Guadalajara.
Este movimiento alivia, en parte, la sangrante escasez de efectivos en una posición crítica que se hallaba en paños menores obligando al cuerpo técnico a recurrir al canterano Einar Galilea durante los amistosos de pretemporada. Sin embargo, las carencias no se encuentran subsanadas del todo y se espera que el Alavés ponga toda la carne en el asador para cristalizar las negociaciones por Albizua, una prioridad absoluta para Zubillaga, y hacerse con un cuarto central que blinde la parcela defensiva.
Alejandro Ortiz Ramos, el nombre completo del última refuerzo alavesista para una única temporada, se formó en las categorías inferiores del Sevilla. Posteriormente, militó en equipos modestos como el Cerro del Águila, el Sevilla Atlético o el Club Deportivo Alcalá antes de recalar en el filial del Betis. Su buena progresión le catapultó incluso hacia el debut soñado en la máxima categoría a las órdenes de Paco Chaparro. Fue, en concreto, el 10 de febrero de 2008 en Mestalla ante el Valencia, pero no pudo consolidarse en el conjunto verdiblanco. Desde 2010, Ortiz viene actuando de forma ininterrumpida en Segunda, aunque por cierto con escasa fortuna. No en vano, le ha tocado vivir el descenso en sus dos últimos ejercicios. Primero, con el Nastic y hace unas semanas con el Guadalajara, si bien este último se produjo en los despachos después de que la entidad madrileña -con quien poseía contrato en vigor hasta junio de 2014- no cumpliera los requisitos para su conversión en sociedad anónima deportiva.
Los positivos informes recabados por Javier Zubillaga hablan de un central eminentemente técnico, dotado de una buena salida de balón e incluso con un interesante olfato goleador que le permite promediar tres o cuatro tantos por curso básicamente en las acciones a balón parado. La polivalencia de Ortiz ha sido otro aval para su contratación, ya que puede acoplarse al puesto de mediocentro para minimizar hipotéticas sanciones y lesiones. En principio, Natxo González le tiene reservada la posición más rezagada ante la mayor competencia existente en la zona ancha.