Duración 43 minutos.

Pelotazos 190.

Saques Siete para Olaizola II y dos para Martínez de Irujo.

Incidencias Nombre.

Gasteiz. Aimar Olaizola saltó al Ogueta con la lección aprendida del paso mes de julio y batió por 22-15 en la final de la Revancha a Juan Martínez de Irujo, en un duelo en el que el de Goizueta se mostró intratable.

El delantero de Asegarce, que durante todo el mes de julio salió malparado en los encuentros que le enfrentaron al de Ibero, volvió a recuperar la forma y no dejó margen de maniobra a su rival en un choque que se decantó temprano en favor de Olaizola II. El de Goizueta se aprovechó del novedosos sistema de saque que ayer se implantó en el frontón vitoriano, hecho que favoreció la brecha abierta en el tanteador entre los dos finalistas, ya que Aimar hizo gala de su poderoso saque, logrando siete tantos en la tarde de ayer.

No obstante, el choque entre estos dos titanes del panorama pelotazale se desarrolló más rápido de lo previsto, gracias, en parte, a la arrolladora inercia que imprimió Olaizola II sobre el terreno del Ogueta. Martínez de Irujo, por su parte, reflejó un cansancio y una merma física latente, y no dio a conocer la mejor versión del de Ibero que se ha podido ver en las últimas semanas, sobre todo tras la dolorosa derrota en la final del Manomanista a finales de junio.

Pese a que Olaizola II llevó la voz cantante a lo largo de la revancha, el 21-9 que reflejó el electrónico del frontón gasteiztarra pareció indicar el fin del evento, pero Martínez de Irujo, siempre fiel y entregado a su público, obsequió a los presentes con un parcial de 0-6 que hizo temblar a Aimar y también pareció desenterrar viejos fantasmas. Pero aquello no fue más que un breve reflejo, una quimera. Olaizola II aprovechó su mejor estado de forma y acabó por sacudirse de encima a Martínez de Irujo en último tanto largo y perezoso. No hubo lugar a una revancha oficial, si bien es cierto que el pelotari de Ibero ha podido sacarse la espina de la final del Manomanista tras haber arrasado en el Torneo de San Fermín, donde se erigió como la gran estrella del torneo consiguiéndolo todo, además de ser nombrado mejor jugador de la semana sanferminera, además de haber batido a Olaizola II en otros dos encuentros más.