vitoria. Recién llegado a la capital alavesa con la medalla de bronce colgada en el cuello tras su participación en el Europeo sub-18, Ilimane Diop mantiene los pies en el suelo. El poste senegalés, que en principio formará parte de la primera plantilla del Baskonia a partir de la próxima campaña, siente algo de vértigo ante el enorme salto cualitativo que a corto plazo vivirá su carrera. "Estoy muy contento, pero a la vez muy nervioso. Me encuentro a la espera de ver qué pasará, aunque tengo claro que va a ser muy duro. Sé cuál es mi papel, que es ayudarles sobre todo en los entrenamientos y si me gano unos minutos bienvenidos sean, pero en principio ya sé que voy a ayudar y a mejorar también", reconoció en la web del Baskonia la promesa azulgrana, de 18 años y 2,10 metros.
Avalado por el fibroso físico del clásico baloncestista africano pero pendiente todavía de ganar kilos y músculo en el gimnasio, Diop tiene claro que "se me presenta una oportunidad de oro de aprender que no puedo desaprovechar". Es probable que a las órdenes de Scariolo no disponga de excesivos minutos de juego, pero los rectores del Laboral Kutxa prefieren más que se vaya curtiendo en el anonimato dentro de la capital alavesa que actuando en un conjunto de LEB o EBA. "Primero hay que ayudar. Si te dan la oportunidad de jugar, aprovecharla pero primero hay que estar ahí y aprender con los mayores. Es lo que queremos, estar en el primer equipo. Todo el mundo quiere llegar aquí y yo tengo la oportunidad ahora y no la puedo desperdiciar", resaltó un bisoño interior descubierto por la secretaría técnica del club en el Adeje tinerfeño.
Su humildad se halla fuera de toda duda y quizá ese sea el mejor punto de partida para que el Baskonia pueda hacer de él uno de sus mejores bastiones en el futuro. "Todavía soy joven, esto es el principio. Con el paso del tiempo aspiro también a más cosas. Me queda mucho camino y en el deporte no hay que dejar de mejorar y de tener la aspiración de ganarlo todo. Por lo menos, intentarlo y eso por mi parte no va a faltar", confiesa Diop, que no pierde su sentido del humor al saber con quién deberá fajarse en la zona. "Sé que en los entrenamientos me voy a tener que pegar con dos jugadores mucho más fuertes que yo (risas). Eso será bueno porque Tibor y Maciej son mucho más fuertes que yo, pesan mucho más que yo y por supuesto tienen más experiencia que yo, pero creo que me va a venir muy bien para aprender. Tengo ganas de empezar porque es un paso muy importante en mi carrera. Debo pensar en el futuro y en el nivel profesional", remarca el cinco senegalés.