Uno tras otro, todos los jugadores en los que se ha fijado el Barcelona para reforzar el puesto de base-escolta se han escapado. Primero fue Spanoulis, renovado por el Olympiacos. Hackett, tentado también por el Armani pero inamovible en Siena, también se esfumó. Y el último ha sido el base estadounidense Bobby Brown, que se ha comprometido con Dongguan Leopards chino, aunque hay una cláusula que permite romper el acuerdo si recibe una oferta de la NBA antes del 15 de agosto.