barcelona. El nadador griego Spyridon Gianniotis se adjudicó ayer la medalla de oro en la prueba de los 10 kilómetros de aguas abiertas, reeditando su corona de hace dos años en Shanghai.

La prueba estuvo repleta de emoción y hasta cuatro nadadores estuvieron peleando en el tramo final por colgarse un metal, quedando separados todos ellos por apenas una decena de segundos. Al final, el francés Damien Cattin-Vidal no obtuvo premio, y el alemán Thomas Lurz y el tunecino Oussama Mellouli lograron la plata y el bronce.

Los favoritos no defraudaron en la exigente prueba, pero fue Gianniotis el que mejor llegó a la última vuelta, despegándose de sus principales rivales, que quedaron relegados a la pelea por las dos medallas restantes porque el defensor del título supo mantener su renta para imponerse por casi tres segundos y desquitarse de la decepción que le supuso no saborear un metal en los Juegos de Londres.

hoy, las chicas Las nadadoras españolas Erika Villaécija y Yurema Requena afrontan la prueba reina de las aguas abiertas de los 10 kilómetros con ilusión y confianza de poder luchar por el podio con el apoyo de los aficionados que se acerquen al Moll de la Fusta de Barcelona hoy, donde la local y la castellonense se verán las caras con las mejores del momento, como la campeona olímpica en Londres Eva Risztov y la vigente campeona mundial, la británica Keri-Anne Payne.

Requenaestá avalada por su medalla de bronce de hace cinco años en Sevilla y por haber rozado ese metal en Roma en 2009.

Junto a ella, estará la catalana Erika Villaécija, que quiere seguir creciendo en una disciplina en la que es bastante novel, pero en la que está consiguiendo meritorios resultados.