Hace diez años Barcelona asistió al alumbramiento de una de las grandes figuras del deporte mundial de todos los tiempos. En 2003, Michael Phelps ganó cuatro medallas de oro, dos de plata y batió cinco records mundiales en los Mundiales de natación y empezó con solo 18 años su camino a la leyenda. En 2013, la capital de Catalunya vuelve a acoger el evento en el año 1 después de Phelps. El tiburón de Barcelona salió del agua definitivamente tras los Juegos Olímpicos de Londres y ahora son otros los que deben mantener este deporte en la grandiosa altura a la que lo dejó el estadounidense.
La retirada de Phelps ha dejado a Ryan Lochte al mando del equipo masculino estadounidense en la espectacular piscina instalada en el Palau Sant Jordi, donde comenzarán las pruebas de natación el próximo domingo 28. Aunque, realmente, los nadadores se pondrán en marcha hoy mismo con las pruebas de 5 kilómetros en aguas abiertas en el Moll de la Fusta de la Barceloneta. Sin la sombra de su gran rival y amigo, el ya veterano nadador de Florida quiere repetir en Barcelona los éxitos que cosechó en 2011 en Shangai. Para ello, competirá en siete pruebas con el ánimo de repetir, al menos, los cinco oros que logró hace dos años: 200 libre, 200 espalda, 100 mariposa, 200 estilos , 4x100m relevo libre.
Pese a la ausencia del retirado astro de Baltimore, el 200 libre será una de las pruebas más atractivas de la natación ya que Lochte, campeón mundial, se las verá con Yannick Agnel, el galo que es vigente campeón olímpico y que ahora es entrenado por Bob Bowman, el hombre que creó a Michael Phelps. Agnel, al final, se ha decidido a tomar parte en los 100 y 200 libre y dará lustre a unos campeonatos que quieren tener poco que envidiar a los de hace diez años cuando en uno de los podios coincidieron Alexander Popov, Ian Thorpe y Pieter van de Hoogenband.
El australiano James Magnusen, el estadounidense Nathan Adrian, el brasileño César Cielo, el chino Sun Yang, el francés Chad Le Clos, el francés Florent Manaudou y el ruso Vladimir Morozov, que ya destacaron en los Juegos de Londres, son otros de los candidatos al protagonismo en unos Mundiales en los que también estarán presentes el húngaro Daniel Gyurta y el japonés Kosuke Kitajima, supervivientes de una década.
La pileta del Sant Jordi pondrá también el foco sobre cinco mujeres. Una de ellas, indiscutiblemente, tiene que ser Mireia Belmonte, la doble medallista de plata en Londres que tomará parte en seis pruebas en el mejor momento de su carrera. La catalana tendrá mucha presión por nadar en casa y ser el faro del equipo español, pero, a sus 22 años, parece haber alcanzado esa madurez que le hace disfrutar en el agua.
Entre las corcheras nadarán también cuatro jovencitas que tienen que confirmar su papel olímpico: las estadounidenses Missy Franklin, velocista, y Katie Ledecky, fondista; la china Ye Shiwen, que asombró en Londres por sus estratosféricos y polémicos registros en las pruebas de estilos; y la lituana Ruta Meylutite. Pero para reto, el que abordará la húngara Katinka Hosszu, que casi no saldrá del Sant Jordi ya que quiere nadar nueve pruebas. Y la holandesa Ranomi Kromowidjojo, reina de la velocidad en Londres 2012, tendrá la tarea de emular a su compatriota Inge de Bruijn, que logró dos oros en la capital catalana hace diez años.
solo un vasco Entre los 2.500 deportistas que estarán en Barcelona solo habrá un nadador vasco. El eibartarra Markel Alberdi tomará parte en el relevo de 4x100 libre con un equipo español que tiene algunas esperanzas de brillar en unos Mundiales que se presentan muy exigentes.
La gran novedad de esta edición será el estreno de la modalidad de grandes saltos para complementar a los que se desarrollan tradicionalmente en los trampolines de la piscina. Sobre una plataforma situada en el Port Vell a 27 metros de altura, no estará Falete, sino especialistas de un deporte con mucho riesgo como el veterano colombiano Orlando Duque, dominador muchos años .
Mañana arrancará también el waterpolo femenino, otra de las posibilidades de medalla de la selección española después de la plata olímpica que lograron las chicas. En el equipo masculino, que se impuso la semana pasada en el torneo de Portugalete, se anuncia la posibilidad de jugar sin el clásico boya.
Diez años después, el agua busca al heredero de Phelps
El Palau Sant Jordi de Barcelona, donde se dio a conocer en 2003 el ya legendario estadounidense, vuelve a acoger unos Mundiales de gran nivel
Mireia Belmonte quiere confirmar su doble plata olímpica. Foto: afp