Bilbao. Ayer tocaba reunión en torno al cestaño, y Aimar Olaizola y Mikel Urrutikoetxea se encontraron en el frontón de Bilbao, sede de la semifinal que les enfrentará el próximo sábado a partir de las 18.00 horas. El de Goizueta apartó dos pelotas de 104,9-105 gramos, mientras que su contrincante, novato en estas alturas de torneo, separó un material algo más ligero (104,5-104,6 gramos). "Hoy me he quedado a gusto, pero llevo bastante tiempo diciendo que se juega con pelotas demasiado vivas. Creo que hoy las cuatro también lo son, pero el pelotari coge de lo que hay en el cestaño", dijo Olaizola sobre el material. Por su parte, Urrutikoetxea consideró que "las cuatro son parecidas. Son pelotas que salen, igual un poco más vivas que las anteriores que he sacado. Me he quedado a gusto con las dos que he elegido y con el material no habrá ninguna excusa".

la mano en duda Material al margen, el interés estaba ayer en la evolución de la lesión de Aimar, con la mano derecha renqueante tras su lesión en el partido contra Barriola, que le obligó a aplazar la semifinal una semana. El menor de los Olaizola todavía no sabe cómo responderá el sábado, pero confía en estar en condiciones de disputar el partido con garantías y colarse en la final para defender su txapela. De momento, toca reposo y esperar: "Hasta el lunes he estado sin tocar pelota con la derecha. Empecé a pelotear un poco y me encontré bastante bien, pero como referencia solo tengo el partido que jugué contra Abel. Desde entonces no he hecho un entrenamiento duro, y espero estar mejor el sábado", dijo.

"El trabajo ya está hecho. Lo más importante cuando estás justo de manos suele ser descansar y pelotear un poco. Ayer -por el martes, día en el que estuvo más de una hora peloteando con su hermano- ya me encontré a gusto, pero en un partido es distinto. Mi intención es pelotear hoy un poco (estaré quince minutos) y ya no tocar pelota hasta el sábado. Ese día espero estar bien, con la mano por lo menos, y dar todo lo que tenga", aseguró esperanzado Aimar, que espera un partido muy duro e igualado ante "uno de los pelotaris que más me gustan y que me gana siempre en los entrenamientos, y además jugando bien".

El vizcaíno Urrutikoetxea aguarda paciente su día grande, y ante su público: "No siento presión. De momento estoy tranquilo, creo que tengo un partido muy bonito por delante, a ver si los dos conseguimos hacer un buen partido y si además llego a 22 pues mucho más contento. Está claro que él es el campeón, el favorito, pero intentaré hacer mi juego y a ver si le puedo poner en aprietos", aseguró.