Málaga. El entrenador del Málaga CF, el chileno Manuel Pellegrini, anunció ayer su despedida del club malagueño al final de la próxima temporada, aunque no desveló cuál será su próximo destino. Tras un acto en la Diputación de Málaga en el que recibió el Escudo de Oro de la provincia y la Distinción de Honor, Pellegrini declaró que "seguramente el domingo" ante el Deportivo de La Coruña será su último partido en La Rosaleda y que espera "dejar el club clasificado para Europa". "Hemos tenido un acuerdo con el club muy gratificante y muy amistoso para ambas partes", avanzó el chileno, que llegó al Málaga en noviembre de 2010 y firmó por tres temporadas con el club malaguista, al que ha llevado esta temporada a un hito histórico al disputar los cuartos de final de la Liga de Campeones, en los que fue eliminado con polémica por el Borussia de Dortmund (0-0 y 3-2). Anteriormente, Pellegrini había dirigido en España al Villarreal (2004-2009) y al Real Madrid (2009-2010). "No me voy en busca de otras condiciones económicas, voy en busca de lo que he dicho siempre, en busca de un proyecto que me permita desarrollar lo que uno estima conveniente en esta profesión", un nuevo club del que el chileno no hizo ningún comentario pero que será el del Manchester City.
Pellegrini destacó en la hora de su adiós que espera "poder dar una victoria" que refleje "lo que he intentado hacer estos dos años y medio no solamente en la parte técnica sino en la parte estética", y que le gustaría hacerlo en su campo y frente a su afición. "El Málaga tiene una historia sin Manuel Pellegrini, y también va a tener un futuro sin Manuel Pellegrini", puesto que "la base más importante de este club está en la fuerza que transmite la gente de la grada hacia el equipo en distintos momentos, en los positivos y en los negativos", puntualizó.