galibier. Los kilómetros finales fueron una agonía para Giovanni Visconti. El italiano del Movistar sufrió en las rampas del Galibier para llevarse la victoria. Tras emocionarse en el podio, el corredor no terminaba de asimilar lo conseguido: "Todavía no puedo creer haber ganado en una cima mítica como esta. Vengo de un año dificilísimo y he sacado toda la rabia que llevaba dentro. Cuando es un problema como el que he tenido yo, que no se trata de romperse un brazo o una pierna, cuesta mucho superarlo. Mi cabeza no me dejaba dar mi mejor nivel. Hoy en el final no tenía un gramo de energía, ha sido la cabeza la que ha pedaleado".
Visconti no se olvidaba de Pantani, su compatriota fallecido al que se rendía homenaje en el Galibier: "Es un honor para mí ganar al lado del monumento a Pantani. Nací un 13 de enero como él y estoy seguro de que hoy me ha echado una mano. Este soy yo, no el que se ha visto el último año y medio". El italiano quiso repartir su éxito con su equipo: "Todos mis compañeros y auxiliares se han alegrado tanto porque saben por lo que he pasado. Eusebio Unzué siempre ha estado animándome y solía decirme una frase que he intentado no olvidar: 'El que es bueno, es bueno siempre'. Hoy la he tenido en la mente a cada metro".
Para el corredor de Movistar mantener el maillot de la montaña se ha convertido en una prioridad. Tras etapas como la de ayer, no pierde la fe: "Es la demostración de que el sacrificio tarde o temprano tiene su recompensa. Espero que este triunfo sea un punto de inflexión, porque soy un corredor que funciona mucho con la confianza, y que no solo puede optar, entre comillas, a ganar campeonatos nacionales, sino también otro tipo de carreras. Desde luego, no va a haber nadie que pueda dormir mejor que yo esta noche. Esto va para mi familia, mis niños. Ellos son mi vida, mi oxígeno. He ganado gracias a ellos".
"atacar es mi naturaleza" Vincenzo Nibali volvió a atacar en el Galibier, algo que el italiano dice ser inherente a él: "Tratar de atacar y hacer algo hermoso es parte de mi naturaleza. Llevo la maglia rosa y quería construir una buena ventaja sobre mis rivales directos. Hoy ha sido muy difícil de obtener en cualquier momento. El Galibier es muy largo y el desnivel aumenta hacia el final. Lo intenté, pero ya era demasiado difícil, así que me quedé en el grupo, marcando a mis rivales".
En cuanto al ritmo suave de la primera parte de la etapa, el líder defendía al pelotón aludiendo a la climatología: "Muchos de los corredores no tenían las piernas para tratar de intentar escapar hoy".