GRANADA Roberto; Nyom, Diakhaté, Mainz, Siqueira; Brahimi (Juanma Ortiz, m.83), Mikel Rico, Recio, Nolito; Aranda (Ighalo, m.63) y El Arabi (Buonanotte, m.74).
OSASUNA Andrés Fernández; Marc, Rubén, Arribas, Damiá (Nano, m.69; De las Cuevas, Oier, Silva, Armenteros; Nino (Loe, m.80) y Sola (Llorente, m.88).
Goles Velasco Carballo (Madrileño). Expulsó con roja directa a Nano (m.79). Mostró cartulina amarilla a los locales Aranda, Recio y Buonanotte, y a los visitantes Oier y Marc.
Árbitro 1-0 (m.23): El Arabi. 2-0, (m.80): Siqueira, de penalti. 3-0, (m.93): Buonanotte.
Estadio Partido correspondiente a la trigésima sexta jornada de Liga disputado en Los Cármenes ante 22.500 espectadores.
GRANADA. El Granada roza la permanencia en Primera tras ganar por 3-0 a un flojo Osasuna, que jugó un mal partido en Los Cármenes y se ve condenado a seguir sufriendo para conseguir su continuidad en la máxima categoría.
El equipo andaluz, que sentenció el choque con los tantos de El Arabi, Siqueira de penalti y Buonanotte, puede certificar su salvación hoy domingo si el Deportivo no gana al Athletic. Los navarros, que con solo un punto en sus cuatro últimos desplazamientos pueden ver reducida su ventaja sobre el descenso, apenas crearon peligro en todo el choque. El Arabi con un mal remate de cabeza y Silva con un fuerte chut que paró Roberto demostraron en los primeros segundos las intenciones ofensivas de ambos contendientes, que son los menos goleadores de Primera.
Pese al dominio local, la primera ocasión clara fue visitante, con un mal remate de cabeza de Armenteros tras un pésimo despeje de puños de Roberto a disparo de Nino (m.17)
El Granada respondió con un mano a mano de Aranda, el mejor granadino del primer tiempo, ante Andrés Fernández mal finalizado por el atacante tras regatear al meta y disparar fuera a puerta vacía (m.22). La acción fue el preludio del 1-0, que llegó un minuto después al aprovechar Siqueira un rebote para progresar en solitario por su banda y dar un pase de la muerte perfecto a El Arabi, quien remató en boca de gol tras desembarazarse de su marca. El tanto dejó tocado a un Osasuna sin capacidad de reacción y demasiado dependiente de los movimientos y las acciones de su delantero Kike Sola.
El Osasuna llevó el peso del segundo tiempo ante un Granada reservón, pero su juego plano y previsible no puso en apuros a los andaluces, que volvieron a llevar peligro en la reanudación.