el viernes fue el partido más igualado del cruce. Durante el primer tiempo, ningún equipo demostró ser superior al otro. El CSKA jugando con la regla y el cartabón, haciendo triangulaciones poste alto-alero-poste bajo, al más puro estilo rondo futbolístico. El Caja Laboral, en cambio, jugando como mejor sabe: imprimiendo velocidad a sus acciones y con una actitud encomiable. Bastaron dos minutos en el inicio del segundo tiempo para que el duelo se desequilibrara. El acierto de Weems hizo que el Baskonia jugara a remolque. Tras el partido, habría que hacer estas reflexiones: 1) Si este arbitraje lo hubiera sufrido el Panathinaikos en Atenas, no sé que hubiera podido suceder. Quiero ser objetivo en mis apreciaciones, pero algunas acciones claman al cielo. Aún recuerdo la falta en ataque pitada a Pleiss sobre Jackson cuando el Caja Laboral estaba jugando mucho mejor que los moscovitas. De forma muy sutil, los árbitros cortaron la posibilidad de reacción. 2) El CSKA cuadruplica el presupuesto baskonista y se ha visto que pueden competir de tú a tú. La irregularidad ha sido este año el mayor enemigo baskonista. 3) Khryapa ejerció de gran capitán. Este jugador polivalente es el ojito derecho de Ettore y de esos a los que escuchas cuando te hablan, porque se lo ganan en los entrenamientos. 4) Causeur ha demostrado grandes cosas en esta eliminatoria. Un jugador que no le puede la presión, con talento y que ha hecho olvidar a Oleson. 5) La secretaría técnica tendrá que hacer una reflexión y determinar para el futuro hacia dónde apuesta: por los jóvenes o los veteranos. Es evidente que aunque a nivel de resultados el equipo está respondiendo, el grupo es muy irregular y habrá caras nuevas. Seguro que las renovaciones de contrato de ciertos jugadores están encima de la mesa. Solo falta decidir por qué sector escoger. Yo lo tengo muy claro, juventud divino tesoro. 6) Pese a que el fondo de armario del CSKA era profundo, Messina solo se atrevió a jugar con ocho. A eso se llama no tenerlas todas consigo. 7) Hacía tiempo que no veía el Buesa Arena vibrando, gritando y enfadarse así. La afición quiere este tipo de partidos y ver a los mejores de Europa en las eliminatorias de verdad. Vitoria se merece de una vez por todas la Final Four y además disputarla. 8) ¿Hubiera hecho Messina esas declaraciones si hubiera estado en Grecia? Y, si en vez de estar en el CSKA hubiera estado en el Baskonia, ¿cuál hubiera sido su apreciación del arbitraje? La Euroliga ha terminado para el Caja Laboral. Esperemos seguir viendo esta misma actitud contra todos los rivales.