barcelona. La última lesión de Carles Puyol, asociada a una operación en la rodilla, y la nueva recaída del brasileño Adriano Correia, vuelve a dejar en cuadro la defensa del FC Barcelona, algo con lo que el club catalán lleva malviviendo desde que arrancó el campeonato. Esta ha sido una constante desde hace meses, en que la retaguardia azulgrana ha vivido con lo puesto, debido a las numerosas bajas de sus defensas, lesiones en las que han caído casi todos sus integrantes.
Aunque el Barcelona cuenta con dos mimbres que apuntan maneras, como son los jóvenes Martín Montoya y Marc Bartra, el equipo técnico barcelonista ha preferido apostar exclusivamente por el resto de defensas: Alves, Puyol, Piqué, Adriano y Alves. Eric Abidal, el octavo defensa en nómina, continúa sin tener el alta deportiva tras el trasplante de hígado. En el arranque de campeonato, el Barcelona ya vivió una situación parecida, incluyo más grave, cuando Tito Vilanova debió hacer peripecias para sacar a una defensa competitiva.
Precisamente, hace justo una vuelta en la Liga, cuando el Barça visitó el campo del Rayo Vallecano, el preparador culé no pudo contar con los lesionados Alves, Puyol y Abidal, ni con el sancionado Mascherano, y la defensa que saltó a Vallecas fue la siguiente: Montoya, Adriano, Alex Song y Jordi Alba. Al Barça no le fue nada mal en aquella ocasión, ya que arrolló a su rival por un 0-5.
El panorama no es nada mejor una vuelta después, ya que Abidal sigue sin aparecer, Puyol y Adriano tienen para un mes y medio, y, por ejemplo en la Liga de Campeones, Mascherano está apercibido de sanción si ve una tarjeta amarilla. Ante este tesitura, y a pesar de que el próximo fin de semana no habrá Liga porque las selecciones nacionales acapararán todo el protagonismo, el Barça volverá a la competición contra el Celta dentro de dos fines de semana sin Puyol ni Adriano y con el alma en vilo para que ninguno de sus internacionales se lesione.
Montoya y Bartra, además de Song, deberían tener algo de protagonismo en el próximo partido de Liga en Galicia, sobre todo porque será previo a la ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones, partido que el Barça jugará en el campo del PSG.