MADRID. En una conversación con Carlos Pérez, amigo y excoordinador de mercadotécnica de Kelme, Fuentes le comunica que envió un papel con dichos nombre a Nelson, su hombre de confianza y colaborador en Colombia.
"Me han pillado el papel que te iba a mandar y que quería que protegieras. De ahí pueden tirar y sacar algunos nombres", dijo angustiado el médico canario.
La conversación se ha escuchado en la sesión de hoy del juicio de la Operación Puerto.
Pérez informó a Fuentes de que "tanto el profesor como Nelson" habían estado "al tanto de todo" durante su detención, lo que agradeció el médico canario "porque ahora hacen falta todas las manos".
Eufemiano, quien se mostró bromista en algunas llamadas al recibirlas a la voz de "Unidad central de Policía, dígame", fue convencido por Carlos Pérez para que llamase a Nelson ya que "había un topo y pueden salir todos los nombres".
Pérez también informó a Fuentes de que un reportaje comentaba que había mantenido un encuentro con el estadounidense Lance Armstrong en Canarias. "No es verdad, pero voy a decir que sí", dijo.
"¿Es delito que un deportista trabaje con un médico?, le pregunta Pérez a Eufemiano, a lo que contesta el doctor: "No, pero se interpreta como un escarnio y una vergüenza, sobre todo si el médico está imputado".
Fuentes habló también de la delicada situación económica en la que se encontraba cuando fue detenido y los apuros que se le avecinaban en este sentido.
Su amigo Carlos Pérez le ofreció la posibilidad de hacer un reportaje para la televisión con un cobro millonario, lo que rechazó por encontrarse su caso bajo secreto de sumario.
"Mi vida ha cambiado, tengo ingresos cero y la situación es muy jodida, tengo tres hijos. Cualquier ingreso por algo que no afecte a la causa, bien, pero hay que esperar a que se levante el secreto del sumario", señaló.
Si se llevaba a cabo la entrevista, "por menos de 25 millones de pesetas, nada".
"¿Sabes cuánto dinero llevaba cuando me detuvieron? Cinco euros, y luego tenía alguna tarjeta con 1.000 euros. No tengo dinero", lamentaba Fuentes, quien estaba convencido de que la policía le llevaba investigando "seis meses".