El Comité Técnico de Árbitros denunció al barcelonista Gerard Piqué ante el Comité de Competición por el gesto efectuado tras el pitido final del partido liguero Real Madrid-Barcelona (2-1), así como por sus posteriores declaraciones. Piqué, en protesta por no haberse pitado un presunto penalti de Sergio Ramos sobre Adriano en la que era prácticamente la última acción del partido, alzó las manos simulando que estaban esposadas ante la presencia de Pérez Lasa.