El Caja Laboral con su victoria en el Palau Blaugrana consigue que la segunda plaza en la ACB quede muy bien encaminada. Con once jornadas para terminar la fase regular, el tener cinco victorias de diferencia con el tercero permite afrontar los próximos partidos con menos urgencias. Les permitirá jugar sin la presión añadida de tener que ganar para clasificarse. A partir de ahora su único objetivo será el intentar jugar lo mejor posible para crecer como equipo, y estar preparado por si el Madrid sufre algún pinchazo y presionarle por la primera plaza. También favorecerá para que a partir de ahora se preste mayor atención a los partidos de la Euroliga y hacer un último esfuerzo en buscar esa cuarta plaza que daría acceso a los cuartos. Esta victoria que ha conseguido es una victoria de peso, de las que dan prestigio tanto a nivel nacional como internacional. Algunos tomarán esta victoria como una revancha de las semifinales de Copa, donde el Barca le apeó de la final. No hay que olvidar que fue ahí donde empezaron todos los problemas del Baskonia. A partir de ese momento la trayectoria baskonista cayó en picado hasta desembocar en lo que todos conocemos. Yo creo que más que una revancha ha sido un golpe de autoafirmación. En esta ocasión el Caja Laboral supo jugarle mucho mejor al Barca. Es verdad que la sombra de Navarro es alargada y que sin él, este Barca tiene menos fuerza. Pero eso no es excusa para un equipo que tiene un presupuesto de 30 millones. El juego exterior blaugrana no tuvo continuidad. Estuvieron acertados a rachas. Tuvo que ser el veterano Jasikevicius el que pusiera por unos momentos en jaque al Baskonia. Pero los Rabaseda o Abrines todavía no son jugadores de peso para tener regularidad en las rotaciones. Y los jugadores con más peso específico como Oleson o Mickeal tampoco tuvieron su mejor día. A eso tenemos que añadirle que el juego interior barcelonista falló en exceso. Los Tomic, Jawai y compañía no acertaron cerca de canasta. Fueron muchos los rebotes que cogieron y los balones que se jugaron, pero estuvieron blanditos a la hora de subir la pelota. Además tuvieron que pelear con los dos contra uno y las rotaciones defensivas baskonistas, que funcionaron a la perfección. A pesar de todo, tiene tanto talento el Barça que a punto estuvo de llevarse el partido. Habría sido injusto. Lampe volvió a hacer muchísimo daño en esas continuaciones tras bloqueo lateral para el tiro a 5 metros o irse hacia dentro. La conexión Lampe-Heurtel funciona, a pesar de las lagunas de juego del francés, es el jugador que más veces conecta con el polaco. Esta victoria es la mejor manera de aparcar todos los problemas y malos vientos que han corrido últimamente por el Buesa Arena.