manresa. Tras varias temporadas por encima de sus límites y sorprendiendo a propios y extraños con un rendimiento excelente, el Manresa parece ya condenado a descender de categoría. La mala suerte y un cúmulo de desgracias -la última se produjo ayer con la lesión de su base Alejandro Hernández y viene a sumarse a los desgraciados episodios de Javi Rodríguez (ocho meses de baja) y Ramsdell- están pasando factura a un equipo que, frente al Joventut, tiró por la borda todo su trabajo en un último cuarto saldado con un parcial desfavorable de 11-25. Los 34 puntos conseguidos por Troy DeVries no sirvieron, a la postre, para nada ante el cansancio exhibido por los locales en la recta final. El Joventut, liderado por Gaffney y Oliver, se fue haciendo con los mandos del choque a medida que pasaban los minutos y enmudeció el Nou Congost, que ya se teme lo peor ante la falta de recursos del club para encontrar jugadores de calidad en el mercado.

MANRESA Hernández (6), Devries (34), Hanga (15), Yanev (11), Asselin (6) -cinco inicial-, Arteaga (2), Palsson (7), Arco (5) y Laviña (2).

FIATC JOVENTUT Barrera (7), Fisher (5), Gaffney (23), Ehambe, Savane (19) -cinco inicial- Trias (2), Quezada (5), Oliver (15), Ventura (2), Tomás (11) y Suárez (3).

Parciales 31-21, 20-27, 26-19, 11-25.