Duración 1 hora, 27 minutos y 30 segundos de tiempo total; 33 minutos y 8 segundos de juego real.

Saques 3 de Berasaluze VIII (tantos 6, 12 y 17) y 1 de Bengoetxea VI (tanto 15).

Faltas de saque Ninguna.

Pelotazos 661.

Tantos en juego 9 de Berasaluze VIII, 1 de Albisu, 5 de Bengoetxea VI y 1 de Beroiz.

Errores 6 de Berasaluze VIII, 9 de Albisu, 5 de Bengoetxea VI y 3 de Beroiz.

Marcador 1-0, 1-1, 3-1, 3-3, 3-6, 4-6, 4-7, 6-7, 6-8, 8-8, 8-9, 9-9, 9-10, 10-10, 12-10, 12-12, 12-16, 13-16, 13-17, 14-17, 14-19, 17-19, 17-21, 21-21 y 21-22.

Incidencias Partido correspondiente a la primera jornada de la liguilla de cuartos de final del Campeonato de Parejas de la LEP.M disputado en el frontón Bizkaia de Bilbao. Unos 800 espectadores.

Vitoria. Un mal gancho de Pablo Berasaluze se convirtió en el tanto que decantó la balanza del lado de Oinatz Bengoetxea y Mikel Beroiz en un partido de una hora y media de duración y casi 700 pelotazos a buena. Un choque en el que leitzarra y huartearra se apuntaron su primer punto por la mínima. Un duelo en el que Jon Ander Albisu, compañero de Pablo Berasaluze, cometió más errores de la cuenta (en total fueron nueve). Un encuentro que sirvió para demostrar que da igual que la primera fase del Parejas conste de 14 jornadas, ya que los pelotaris van a luchar por el triunfo con denuedo desde el primer hasta el último minuto. O al menos, en esa onda andan las dos combinaciones que se enfrentaron ayer en el frontón Bizkaia de Bilbao, que presentó una entrada aceptable, aunque alejada del millar de aficionados. La de ayer fue una pelea de titanes. Como muestra, un botón. En el cuarto tanto del partido, los cuatro protagonistas del envite pelotearon durante más de cinco minutos y le dieron un centenar de veces a la pelota. Una auténtica paliza que afectó a todos. Sobre todo a los zagueros. A Albisu durante casi toda la tarde, porque alternó pelotazos soberbios con errores no forzados que, a tenor del apretado resultado final (21-22), le costaron la derrota. A Beroiz, en el último tramo del partido, en el que el cansancio le jugó una mala pesada y solo el error final de Berasaluze VIII le salvó de perder.

En el resumen general del envite, Oinatz Bengoetxea y Mikel Beroiz se mostraron más regulares que sus oponentes. Demostraron un gran entendimiento y una privilegiada condición física. Destacaron en este apartado las exhibiciones del zaguero de Huarte, onmipresente en cualquier parte del frontón . No tiene dispone de una gran pegada, pero se desplaza por la cancha como una gacela. Lo demostró en tres ocasiones con otras tantas carreras hacia atrás para defenderse de sendos pelotazos de sus rivales. Una vez le sirvió para ganar el tanto. La otra no. Pero demostró que para derribar su resistencia hacen falta unas altas dosis de paciencia y riesgo.