Gasteiz. Se trata de instintos primarios, sí; pero también de algo más. Y da la casualidad que Aimar Olaizola encontró aquello que buscaba en el cestaño de la final del Cuatro y Medio. Ese algo más es un pelín más de vuelo y un bote mayor. "No busco un estilo de pelota determinado, simplemente busco las que me entran bien en la mano", relató ayer tras el apartado de cueros en la cancha gasteiztarra. Apela a eso, a las sensaciones, a la irracionalidad con un organismo vivo como es cada pelota cada cuero; sin embargo, las características de las pelotas de ayer se adaptan a la perfección a la búsqueda de los puntos flacos del efervescente Oinatz Bengoetxea. Con un lote botón y de mucha salida, el de Leitza se mantendrá fuera de su radio de incidencia, donde consigue mayores rentas, cerca del frontis, donde es capaz de tomar riesgos imposibles. Ya explicaba el delantero aspirante que "mis pelotas son bonitas para jugar, pero las suyas botan demasiado. Para el juego bonito que nos gusta hacer es excesivo. Él prefiere tenerme muy atrás". Si la premisa es esa, mantener el partido a bote, la dureza favorece previsiblemente al manista de Goizueta.
"Tienen un bote y una salida terrible. Para jugar de aire como a mí me gusta será complicado y, para rematar, igual; es muy difícil hacer daño. Se jugará a bote con un peloteo del siete al siete. La verdad es que no me esperaba tanta pelota", adelantó el delantero de Leitza, sacando a relucir las posibles consecuencias para el juego de la selección de tal lote para el duelo. Aimar, por su parte, afirmó que "las cuatro pelotas son buenas para jugar. Las de él son de menos bote y que andan más por el suelo". Otra declaración de intenciones: Oinatz apela a unos cueros en los que tendrá que lanzarse a la batalla relámpago y a la pelea descarnada en los cuadros alegres, apelando a la velocidad exagerada y el remate. Tomando riesgos, Bengoetxea es un as y el endurecimiento del duelo significa pasarlas canutas.
Asimismo, otra de las características del frontón, la cincelada por el empresario Juan Carlos Alti en la época de los delanteros guerreros como Ogueta o Julián Retegi para la búsqueda de la excelencia delante, recortando la altura del frontis en aproximadamente unos 75 centímetros, se supone de importancia capital. Si bien el promotor de la cancha gasteiztarra impulsó ese cambio en su anatomía por el hecho de forzar el espectáculo de tamaños puntilleros de leyenda, para el pelotari que resta, la función de devolver el saque se torna una misión muy complicado. Y ya se sabe dentro del Cuatro y Medio, donde el saque se torna un tema importantísimo... Así, con estas premisas, la elección de Aimar Olaizola vuelve a poner en liza su capacidad camaleónica en la batalla: "Es importante para los dos, no solo para mí", afirmó el de Goizueta; mientras que Bengoetxea VI señaló que "Aimar pone la pelota muy atrás siempre con el saque y restar será difícil, pero no hay más vuelta de hoja". Así las cosas, los ingredientes ya están en la olla con pesos de 106,1 y 105,7 gramos para el menor de los hermanos Olaizola y 105,4 106,6 gramos para el delantero de Leitza.
buenas sensaciones A pesar de todo lo acontecido con el material, los dos delanteros llegan con percepciones positivas con respecto a tamaña cita. "Tengo buenas sensaciones, pero lo único que vale es el día del partido. El venir centrado y saber a dónde vienes", declaró el delantero de Goizueta, quien apostilló que "veo el partido al cincuenta por ciento, si quiero ganar tengo que dar todo lo que llevo dentro. Oinatz es un pelotari muy completo y que hace todo bien. Jugando al contraataque lo hace perfecto". También agregó Olaizola que "al cien por cien nunca puede estar un pelotari, siempre hay algo. Aun así, no creo que influyan estas semanas". "Tengo claro que seguro que será un partido rápido, con mucho ritmo y en el que enseguida entraremos de aire los dos pelotaris", auguró el de Goizueta, apelando a la intensidad y el brío que se espera para la final del Cuatro y Medio.
Por otro lado, su adversario, aquejado de gastroenteritis la semana pasada y con dos kilos de menos, afirmó que "esta semana pude hacer un entrenamiento bueno y espero llegar al punto perfecto para el encuentro". Cuestionado acerca de su situación de víctima para la cátedra, Oinatz concretó que "daré todo lo que pueda aunque es el número 1 de la distancia. Saldré tranquilo, motivado y si juego mejor que él, tengo posibilidades de ganar".
quedan cien entradas de cancha Asimismo, con todo los problemas de cambios de fecha para el encuentro que dilucida al campeón del Cuatro y Medio de 2012, aún quedan en taquilla cien butacas de cancha a la venta. Todo aquel que quiera hacerse con un asiento todavía puede hacerse con una entrada por los cauces habituales.