Bilbao. Como dicen que no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo aguante, Euskaltel y la Fundación Euskadi acabaron cerrando ayer, al fin -las conversaciones se han prolongado durante aproximadamente siete meses- y porque era algo tan necesario como el respirar, el acuerdo para el traspaso de los activos que pertenecían a la Fundación y que necesitaba el nuevo proyecto ciclista para arrancar la temporada. Se trata de una flota de vehículos compuesta por los cuatro autobuses, un camión y una roulotte, además de otro tipo de accesorios como los pinganillos o los toldos que protegen a los corredores de la lluvia mientras calientan. El traspaso le supone a Euskaltel un desembolso de 550.000 euros, inferior a los cerca de 900.000 que reclamaba Miguel Madariaga, pero, de todos modos, una aportación adicional de la empresa, que ha cumplido rigurosamente con el acuerdo de patrocinio que ha ligado a ambas entidades desde 1998 y que finaliza este mismo mes de diciembre para dar paso a una nueva etapa.
Ese esfuerzo económico extraordinario es la respuesta de Euskaltel a la llamada de auxilio de Madariaga, asfixiado por los números tras los recortes que ha sufrido su proyecto, principalmente de origen institucional.
Tan acuciante debe ser la realidad de sus arcas que el propio presidente de la Fundación ha mandado esta misma semana una señal de auxilio que no admite interpretaciones. Reconoció que le faltaba por cubrir cerca de un millón trescientos mil euros del presupuesto inicial y que, en tal situación, no podía pagar la nómina de noviembre de los corredores, vinculados a Madariaga hasta el 31 de diciembre. Y añadió que de no llegar una inyección económica urgente tampoco podría hacer frente a la paga de diciembre. Entre ambas mensualidades, sumaban 887.000 euros.
Los 550.000 euros adicionales a su aportación como patrocinador que pagará Euskaltel por la flota de vehículos permiten que los corredores cobren la ficha de noviembre -"gracias a la firma del convenio, los corredores y trabajadores de la Fundación Ciclista Euskadi cobrarán antes del 25 de diciembre la nómina del mes de noviembre", se anunció en un comunicado-, mientras que el resto lo gestiona Madariaga por otras vías que le aseguran poder cerrar el ejercicio de 2012. El futuro es otra cuestión. Para 2013 la Fundación cuenta con el equipo sub'23, perfectamente abrigado por Naturgas Energía, y el continental, que no cuenta aún con patrocinador, aunque el lemoiztarra tiene encauzadas algunas negociaciones para lograr un apoyo privado que rondaría los 150.000 euros. A esa cantidad se sumarían los aproximadamente 200.000 euros que aportan los 1.700 socios que aún posee la Fundación como su tesoro más preciado y una fuente de ingresos extraordinaria que vendría a través de la venta de la equipación del conjunto, que volverá a lucir el primer maillot del Equipo Euskadi de 1994.
Pasar página Para Euskaltel-Euskadi, por otro lado, el acuerdo supone cerrar definitivamente una transición que se ha prolongado más de los deseable. El nuevo proyecto pasa página a una historia que le ha lastrado durante todos estos meses y le permite, ya aliviado, centrarse en el próximo curso. Así, en propiedad ya de la flota de vehículos, ultima el traslado a una nueva sede que estará muy próxima a la de la empresa, en Zamudio. En el aspecto deportivo, Igor González de Galdeano y Gorka Gerrikagoitia ya han cerrado el calendario que desean cubrir, aunque de momento no han definido como repartirán a Samuel, Antón y Nieve en las grandes.