igorre. "Después de 25 años sin que ganase aquí un vasco, que se escriba mi nombre en el palmarés de Igorre es para estar contento". La satisfacción de Aitor Hernández estaba justificada al terminar la carrera de ayer. Tras una semana intensa, maratoniana, con tres carreras cargadas de barro en Asteasu, Itsasondo e Igorre, el especialista ermuarra consiguió romper la estrategia y el ánimo del favorito, Egoitz Murgoitio, para llevarse la victoria de la XXXVI edición del ciclocrós arratiarra.
Para alivio de los organizadores y goce de los aficionados, la niebla con la que amaneció el domingo se disolvió hasta dejar un cielo despejado que invitaba a asomarse a las campas de Igorre para disfrutar de la carrera. El público no falló y se vivió un ambiente similar al vivido en ediciones anteriores, cuando la prueba arrastraba la etiqueta de Copa del Mundo. "El ambiente ha sido muy bueno", relataba el propio Egoitz Murgoitio al terminar la carrera, "haga bueno o malo, la gente siempre viene a la carrera de Igorre. También hay que agradecer por parte de la organización que, después de haber estado muchos años en la Copa del Mundo, mantienen la carrera a nivel internacional y traen corredores de fuera".
Todas las miradas estaban puestas en el ciclista abadiñoarra, ya que llegaba a la cita tras imponer su autoridad en el barro de Asteasu e Itsasondo, y lo cierto es que Murgoitio no trató de escabullirse de su rol de favorito. Nada más darse la salida, impuso un ritmo exigente con la intención de seleccionar la carrera y poner tierra de por medio. Antes incluso de dar la primera curva, Murgoitio ya se quedó sin uno de los principales rivales. Las urgencias y los nervios de los primeros metros provocaron una montonera en la que el peor parado fue el belga Bart Hofman, uno de los llamados a disputar la victoria. De Sven Beelen, el otro belga que llegaba con galones, nada se supo en Igorre.
El ritmo frenético de Murgoitio no tardó en estirar la cabeza de la carrera. "El circuito estaba duro e intentaba coger mi ritmo, hacer mi carrera y meter diferencia", repasaba el de Hirumet. Pero a su espalda Aitor Hernández solo cedía unos metros. La carrera no tardó en convertirse en un pulso entre los dos vizcaínos. El ciclista de Ermua mantuvo la cabeza fría y, sin exprimirse a la caza de Murgoitio, supo trazar una estrategia: "No he querido salir tan rápido y he dejado un poquito que se vaya. Luego, poco a poco, he mantenido un ritmo constante hasta meta. He preferido ir a mi ritmo de una manera constante porque, si intento ir al suyo, exploto".
Egoitz Murgoitio consiguió una ventaja máxima de 16 segundos durante la segunda vuelta al circuito, pero Aitor Hernández no tiró la toalla y comenzó poco a poco una remontada que fue minando la moral del abadiñoarra. "Creo que me he equivocado en cuanto a las presiones de las ruedas", repasaba Murgoitio, "he salido un poco bajo con las presiones, creo que no hacía falta bajarlas tanto. Costaba bastante arrancar la bici, sobre todo después de las curvas. Aitor iba muy fuerte. Le he podido sacar de rueda, pero se ha mantenido cerca, no me ha dejado meterle mucha diferencia y al final, al verme cerca, se ha crecido a cada vuelta. Yo, al ver que no le metía diferencia, me he venido un poquito a menos".
Aitor Hernández no dejó que se repitiese el guión de las últimas carreras y le dio caza a Murgoitio en la quinta vuelta. Quedaba por ver si el de Abadiño atacaba en el tramo final, como en días anteriores, pero Murgoitio acusó el esfuerzo de la semana. "Cuando le he cogido tenía mis dudas", confiesa Aitor, "pensaba que igual Egoitz estaba guardando para arrancarme todavía. Pero afortunadamente para mí, iba fundido".
Las piernas de Murgoitio no pudieron presentar batalla en la última vuelta y Aitor Hernández fue aumentando su ventaja para entrar a placer en la línea de meta. El triunfo en Igorre, el primero de un vasco en 25 años, le llega como un bálsamo moral tras ver cómo su rival dejaba encarrilada la general del Superprestigio, competición de la que solo queda una prueba por disputarse.
El triunfo le sirve a Aitor Hernández para afrontar con más ambición el tramo más exigente de la temporada. En el horizonte están los Campeonatos de Euskadi y España y la incógnita del Mundial. Por ahora, ha dejado claro que Egoitz Murgoitio tiene un duro contrincante.
Nys no tiene rivales Por otro lado, Sven Nys se impuso ayer en el Vlaamse Druivencross en Overijse, en Bélgica. El Caníbal de Baal fue quien mejor se desenvolvió en un circuito complicado y resbaladizo debido a la intensa lluvia. El segundo puesto fue para Niels Albert, quien tuvo que reponerse de una caída al inicio de la prueba.
Aitor Hernández supera a Egoitz Murgoitio en la quinta vuelta de carrera. Foto: jose sampedro
clasificación
ciclocross de igorre
1. Aitor Hernández (Orbea)57:15
2. Egoitz Murgoitio (Hirumet)a 25 s.
3. Isaac Suárez (Bio-Racer)a 1 m. 10 s.
4. Aketza Peña (Zallako Belodromo)a 2 m. 08 s.
5. Constantino Zaballa (Zugor-Bikes)a 2 m. 17 s.
6. Javier Ruiz de Larrinaga (MMR Spiuk)a 2 m. 34 s.
7. Erlantz Uriarte (Ibaigane Opel)a 2 m. 36 s.
8. Jonathan Lastra (Hirumet)a 3 m. 19 s.
9. Josep Betalu (Gsport Valencia)a 4 m. 40 s.
10. Iñigo Gómez (Bio-Racer)a 5 m. 00 s.
Murgoitio apostó por romper la carrera desde el inicio, pero Hernández supo esperar su momento