vitoria. La defensa del Athletic se enfrenta hoy al más difícil todavía. El reto es de los que encoge el estómago. Seguro que a los hombres de Marcelo Bielsa les costaría conciliar el sueño anoche, y hasta a los más experimentados les aparecería por sus mentes la misma figura: la de Lionel Messi. Sobran las palabras para definir al astro argentino. De la misma forma que faltan las maneras de aplacar sus acometidas ante la puerta rival.
El 10 del Barça comparecerá esta noche en el Camp Nou, después de descansar en Copa del Rey ante el Alavés, dispuesto a afrontar el asalto final al histórico récord goleador del alemán Torpedo Müller. El exdelantero del Bayer Múnich anotó 85 tantos en un año. El que posiblemente es ya, con tan solo 25 años, el mejor futbolista de todos los tiempos, está a tan solo cuatro goles de superar esta marca de locos. Una gesta que intentarán aplazar Gorka Iraizoz y compañía, conscientes de que cuando Messi coge la pelota en ocasiones es mejor coger una buena posición para ver de lo que es capaz el ídolo blaugrana.
Con tres dobletes consecutivos en el campeonato doméstico, el compatriota de Bielsa llega en plena racha. El sostén del Barcelona no entiende de crisis. Cada temporada que pasa mejora sus números: da más asistencias de gol, se sacrifica más por el equipo y anota casi por inercia. Todos los entrenadores se afanan en afinar sus planteamientos para frenar a Messi. Pero al final siempre aparece. Mañana, buena parte de las posibilidades de que los leones saquen algo positivo de la Ciudad Condal -el Athletic lleva ocho derrotas consecutivas en Liga en el Camp Nou, donde no gana desde la temporada 2001-02, con Heynckes en el banquillo- pasa porque los defensas y centrocampistas rojiblancos no le quiten ojo y no le dejen espacio. Con tiempo para pensar, el argentino es mortal.
En los once meses de este año, suma 82 goles en partidos oficiales, una cifra donde destacan sus guarismos en Liga, donde el curso pasado fue pichichi con medio centenar de tantos, una marca que puede dejar pequeña, ya que en las trece primeras jornadas del presente campeonato lleva ya 19.
Baja su media con el Athletic Lo escrito hasta el momento puede hacer que algún aficionado rojiblanco opte por esperar con resignación mañana otra derrota bilbaina en tierras catalanas. Pero también hay estadísticas para la esperanza. Messi (él solo lleva esta temporada más goles que catorce equipos de Primera, entre ellos el Athletic) baja su rendimiento goleador cuando se enfrentado a los 'leones' en las ocho temporadas que lleva deslumbrando en la primera plantilla culé. En los once partidos en los que el rosarino (es de la misma ciudad que Bielsa) se ha enfrentado a los de Ibaigane ha conseguido perforar la meta bilbaina en seis ocasiones, cinco en el Camp Nou -dos de ellos de penalti- y tan solo una en San Mamés.
Esta última, precisamente, la temporada pasada, cuando gracias a su gol en el minuto 91, el equipo entrenado en aquel momento por Pep Guardiola logró la igualada a dos en el marcador en un encuentro que daba ya por ganado La Catedral. Más recientemente, Messi también metió un gol en la final de Copa que se llevó la entidad culé en el Vicente Calderón ante un desdibujado Athletic, que aún se reponía de la herida sin curar de la final de la Europa League en Bucarest.
El 10 del Barça parece haber acallado ya con su lluvia de goles el debate sobre si Cristiano Ronaldo está a su nivel. El portugués ha tenido la desgracia de coincidir en el tiempo con un chaval, aparentemente humilde y que cae bien a casi todos, que, además, le supera en todos los números. Con tres Balones de Oro en su currículo, Lionel Messi tiene todas las papeletas de conseguir otro en las próximas semanas.
Sin filigranas, rápido en la ejecución y haciendo fácil lo que pocos son capaces de hacer con un balón, el astro blaugrana está batiendo todas sus marcas goleadoras. Cada vez que tiene delante al portero contrario pasa algo. Los números están ahí. En Liga, con 19 tantos tras 68 remates, tiene el mejor porcentaje de acierto, con un 28%. Le sigue de cerca el referente del Atlético de Madrid, Radamel Falcao, que, con un 26%, ha necesitado solo 43 remates para anotar 11 goles. El tercero en la clasificación de los delanteros con más puntería aparece Aritz Aduriz. El hombre gol del Athletic en este arranque liguero tiene un 23% de acierto (8 tantos en 35 remates), diez puntos más que Cristiano Ronaldo, que ha tenido que disparar ante el meta contrario 92 veces para sumar 12 goles.
Más que Pelé y Müller La Pulga se ha comido a o rei Pelé, que anotó 75 goles en una temporada, y tiene todos los visos de chamuscar al Torpedo alemán. Además del partido ante el Athletic, Messi dispondrá antes de que acabe 2012 de otros cuatro partidos de Liga, uno de Champions League y otro de Copa para superar los 85 del delantero del Bayern Múnich.
Para los intereses rojiblancos, estaría bien que el jugador argentino se tomará el choque de mañana con tranquilidad. Pero los antecedentes muestran que Lionel encara cada cita siguiendo la misma hoja de ruta. Puede estar más o menos presente en el juego blaugrana, pero cuando aparece es mortal. Y desde que está Tito Vilanova en el banquillo del Barcelona, ese instinto depredador parece haberse acrecentado en las entrañas del hombre que vislumbra con su juego cada jornada a todos los amantes del fútbol. Y qué decir cuando tiene a su lado a un tal Xabi, Iniesta, Cesc, Pedro o Villa, aunque con el asturiano no se lleve en esa lucha de egos que en ocasiones surgen entre las grandes estrellas. Lo dicho, se desata la alerta Messi.