Alcoy (aLICANTE). El Real Madrid no dio pie a la sorpresa y se impuso al Alcoyano (1-4) en el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey gracias a los goles de Benzema (2), Kaká y el canterano José Rodríguez, que permitieron salir con la sonrisa del Collao a la cara B del conjunto blanco.

Sin Cristiano, Xabi, Casillas y Sergio Ramos, entre otros, el equipo de José Mourinho no quiso ser Goliat en manos de David. Los merengues, acostumbrados a desaires coperos de épocas no tan pasadas, supieron interpretar bien el duelo para no depender del Bernabéu.

El comienzo del conjunto alicantino fue muy bueno, con Ferrán Tacón extraordinario por la banda izquierda y Javi Lara repartiendo juego, sin embargo el Real Madrid abrió la cuenta con su primer acercamiento a la portería de Unai Alba.

Benzema metió la cabeza para aprovechar un rechace de la defensa blanquiazul. El primer lanzamiento y el primer gol que, pese a todo, no mató al conjunto de Garitano que siguió buscando el empate con insistencia intentando hacer daño a la improvisada defensa del Madrid con Carvalho, Albiol, Varane y Nacho, que jugó de lateral izquierdo.

Pero Kaká, a diez del descanso, tumbó al Alcoyano con un disparo cruzado al palo largo (0-2). El brasileño, muy cómodo durante todo el partido, estableció el segundo tras una buena jugada colectiva con presencia de los canteranos Alex Fernández y Morata, con gran calidad.

Ya en la segunda mitad, el Real Madrid logró el tercero (0-3, min.67) gracias a un soberbio lanzamiento de José Rodríguez, el juvenil que destacó Mourinho en la rueda de prensa del pasado martes. El chaval no desaprovechó la oportunidad y reivindicó la fábrica merengue a sus 17 años.

En el tramo final, Javi Lara marcó de falta para el Alcoyano y espoleó a los suyos, que se volvieron locos buscando el ataque. Fue entonces cuando el Real Madrid mató el envite y la eliminatoria con el cuarto gol, el segundo de Benzema, que no perdonó en el mano a mano pese a que abultase sobremanera el marcador para los alcoyanos.