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ESPANYOL Cristian Álvarez, Víctor Sánchez, Raúl, Héctor Moreno, Víctor Álvarez, Forlín, Cristian Gómez (Baena, min. 79), Sergio García (Albín, min. 71), Verdú, Wakaso y Longo (Stuani, min. 46).
MÁLAGA C.F Willy Caballero, Gámez, Demichelis, Weligton, Eliseu, Isco (Portillo, min. 77), Iturra, Camacho, Duda, Seba Fernández (Joaquín, min. 60) y Santa Cruz.
Árbitro Delgado Ferreiro. Amonestó a Wakaso, Seba Fernández, Iturra, Víctor, Stuani, Duda, Demichelis y Camacho.
Estadio Cornellá. 21.267 espectadores.
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barcelona. Hasta 178. El Espanyol es desde ayer, junto con el Athletic, el equipo con mayor empates a cero en la historia de la Liga. Un punto donde el Málaga se dejó llevar por la resaca europea tras derrotar al Milan y al conjunto periquito ya le bastaba asegurar las tablas en casa tras un inicio de curso convulso, o al menos eso es lo que parecía en un partido sin demasiado ritmo ni apenas ocasiones entre los tres palos.
Los catalanes pusieron más interés que el rival, aunque echaron de menos la inspiración de sus delanteros. Pellegrini, por su parte, cedió el protagonismo a Santa Cruz y no sacó de inicio a futbolistas claves en su gran campaña como Joaquín y Saviola. Un empate sin goles era lo más justo y previsible. Sergio García y Longo, siempre bien respaldados por Verdú, protagonizaban la mayoría de las ocasiones locales en las primeras jugadas del choque. Los dos delanteros confundían a la defensa andaluza con sus diagonales, aunque apenas disfrutaron de tiros claros.
De hecho, Longo estuvo a punto de sorprender a Willy Caballero con un cabezazo en el minuto 41 pero no llegó a conectar. El mismo guion siguió el Málaga, con Demichelis como gran protagonista. El argentino remató dos balones tras un córner, en el minuto 14 y en el 34, y en ambos casos la pelota se quedó a pocos centímetros del gol. En la reanudación la potencia de Santa Cruz resultaba desequilibrante. Pochettino cambió constantemente la ubicación de sus tres atacantes para intentar sorprender a la zaga de Pellegrini, sin éxito.
La entrada de Joaquín en el minuto 60 no cambió casi nada: ocasiones para los dos equipos sin que apenas ninguna de ellas fuera entre los tres palos. El Málaga parecía conformarse con el empate en los minutos finales pero el Espanyol, mucho más necesitado en la clasificación, apretó algo más en los últimos compases del choque. Los catalanes, sin embargo, no se libraron de sufrir en el descuento. Cristian Álvarez sacó una mano salvadora y aseguró el punto para los suyos.