Pamplona. Llega la hora de los cabezas de serie. Y uno de ellos es Juan Martínez de Irujo, bicampeón del Cuatro y Medio de la LEP.M y finalista hace un año. No será el primero en estrenarse, ya que Xala juega mañana en Hendaia y el defensor del título, Aimar Olaizola, lo hace el sábado en el Labrit, pero el delantero de Ibero, que debuta el domingo en la liguilla de cuartos de final contra Julen Retegi, fue el primero en elegir material. También en hablar. Ocurrió ayer en el Astelena de Eibar, donde coincidió con su oponente para separar los cueros con los que se enfrentarán. Explicó Irujo cómo se encuentra, pero remarcó cuál es su principal objetivo: alcanzar la final del 2 de diciembre, aunque dejando caer que no confía en que la fecha se mantenga. Y es que los aplazamientos se han puesto de moda en los últimos años por cuestión de lesiones. Todo un clásico ya.

Las grandes citas siempre se graban con iniciales. No hay que irse muy lejos para comprobarlo. Sobre todo en asuntos de política. Los mejores ejemplos, las elecciones vascas y gallegas del pasado domingo. El 21-O. Imitando el patrón, el día más importante de la presente edición del Cuatro y Medio de la LEP.M será el 2 de diciembre, fecha de la final. Es decir, el 2-D. O al menos eso se desprende del discurso de Irujo, que para su partido del domingo contra Julen Retegi escogió dos pelotas de 106,3 y 106,9 gramos. “¿Objetivos? Estar el 2 de diciembre en Bilbao, aunque no creo que se juegue ese día”, señaló el delanero de Ibero con la sorna que habitualmente le caracteriza cuando se dirige a los medios de comunicación.

Aunque la meta que se marca se intuye a largo plazo, Irujo quiso dejar claro que quiere ir partido a partido, sobre todo ahora que la liguilla de cuartos de final ofrece a los cabezas de serie un margen de error del que antes no disponían al debutar en la misma ronda, pero con una eliminatoria directa. “No es lo mismo esto que jugar a un solo partido. Aun así, lo mejor es empezar ganando, ya que con otra victoria el próximo fin de semana estaría casi en semifinales”. Por eso añadió que, aunque tenga menos presión que en otras ediciones, “tanto Julen como yo vamos a jugar como si el que perdiera se fuera para casa”.

Sobre su estado de forma, el delantero de Ibero explicó que “hasta esta última semana le he metido mucha caña al entrenamiento y ahora me he tomado algo de descanso. Tuve el problema de la apendicitis y estuve 15 días sin trabajar, pero no hay ninguna excusa: tengo bien el cuerpo y las manos”. El delantero de Ibero también analizó someramente la actualidad del campeonato, destacando la actuación de Iker Arretxe y recordando que la jaula es la distancia que menos le gusta. También valoró las habilidades de su rival, un Julen Retegi que eligió dos cueros de 104,7 y 104,8 gramos y que reconoció que “está difícil ganar, pero, si no pudiera, no vendría el domingo a jugar”. Reconoció tener agujetas del esfuerzo del pasado lunes ante Saralegi y añadió que “Juan puede tener un mal día y yo andar bien”.