Vitoria. El Barcelona, con la duda del argentino Leo Messi por su inminente paternidad y el desgaste de la semana de selecciones, buscará esta noche en Riazor (22.00 horas) en la octava jornada de Liga BBVA conservar el liderato, ahora compartido con el Atlético de Madrid, y mantener la ventaja sobre el Real Madrid ante un Deportivo que busca salir de los puestos de descenso con un golpe de efecto que le devuelva la confianza.

El conjunto gallego, que no conoce la victoria desde la primera jornada y suma tres derrotas consecutivas, necesita urgentemente una victoria que le ayude a huir de los puestos de descenso, y Riazor será su revulsivo. A priori, el conjunto azulgrana no parece el mejor rival para iniciar el cambio de rumbo; los catalanes se han impuesto en sus dos últimas visitas al coliseo blanquiazul, y la última victoria gallega se remonta a la temporada 2007-08, cuando Juan Domínguez y Pablo Amo terminaron de condenar a Frank Rijkaard.

Con las bajas seguras de Carles Puyol y Gerard Piqué, Tito Vilanova deberá hacer de nuevo encaje de bilillos para cuadrar su defensa. Mascherano, reconvertido a central ante el descenso de efectivos en el centro de la zaga en los últimos tiempos, y Alex Song parecen fijos para formar junto a los laterales Montoya y Jordi Alba, aunque el buen papel de Adriano en el clásico podría cambiar el dibujo.

El que será duda es el argentino Leo Messi, que en la última semana ha estado presente en las dos victorias de su selección ante Uruguay -por 3-0 con dos goles del astro azulgrana- y Chile -1-2, con un gol suyo- y podría acusar el jet lag'. Además, el delantero culé va a ser padre en los próximos días, otro motivo por el que podría explicarse su posible ausencia en A Coruña.

Apasionante se presenta el duelo que dos horas antes se celebrará en Mestalla con dos equipos en ciertos apuros tras firmar sendos arranques un tanto decepcionantes. El Valencia recibe al Athletic con la urgencia, por parte de ambos equipos, de lograr la victoria para no incrementar la inquietud que hay en ambas entidades después de un irregular comienzo de temporada.

Los valencianistas ocupan la decimocuarta posición de la clasificación de Liga, con ocho puntos sumados en siete jornadas, mientras que el conjunto vizcaíno es decimosexto, con los mismos puntos. Además, se dará un duelo argentino en los banquillos entre Mauricio Pellegrino y Marcelo Bielsa, en el que el joven técnico che se medirá al que fuera su propio entrenador cuando jugaba en el Velez Sarsfielfd.

Por su parte, el Real Madrid se recibirá al Celta de Vigo con la presión de los ocho puntos de diferencia que le saca el Barcelona y con la necesidad de luchar contra una plaga de lesiones para confeccionar un once titular capaz de doblegar al equipo gallego, que quiere repetir viejas gestas en el Bernabéu.

Los partidos internacionales no han sentado nada bien a la plantilla que dirige el técnico portugués José Mourinho. Ha sido una semana aciaga para el Real Madrid, que, con seguridad, ha perdido a tres futbolistas, otros dos son duda y varios han regresado de sus compromisos con golpes y molestias. Los laterales de la defensa se han quedado sin dueños por las lesiones de sus tres inquilinos habituales. Marcelo, Fabio Coentrao y Álvaro Arbeloa acabaron en la enfermería mientras estaban concentrados o jugando con sus selecciones. Un Celta sin nada que perder tratará de aprovechar la coyuntura para robar una victoria que se presume más que complicada.

La jornada, no obstante, se abrirá a las 16.00 horas con el duelo que medirá a Málaga y Valladolid en La Rosaleda. Los andaluces, con la mente puesta en el partido de Liga de Campeones del miércoles contra el Milan, quieren enmendar el varapalo que supuso su derrota de la última jornada liguera ante el Atlético de Madrid ganando a un Valladolid que llega a La Rosaleda con bajas en el centro del campo.