Madrid. Un grupo de exintegrantes de la selección española de natación sincronizada redactó un comunicado en el que critican abiertamente los métodos utilizados por la anterior responsable del equipo, Anna Tarrés.
En el comunicado, enviado a Efe desde el correo de una de ellas, Cristina Violán Espinosa, se recuerdan algunos de los incidentes vividos por las protagonistas con la ex seleccionadora, de la que mencionan entre otras frases ésta: “Esto es una dictadura y yo soy la dictadora”.
En el escrito se dice, asimismo, que nadie puede cuestionarle a Anna Tarrés los resultados obtenidos, pero también se resalta que “el deporte español no debe admitir, ni sentir orgullo de medallas conseguidas a cualquier precio”.
En el escrito se reconoce que Tarrés ha conseguido en 15 años de trabajo sacar a este deporte del anonimato y llevarlo a lo más alto con 55 medallas ganadas, pero aún así, recuerdan que el presidente de la Federación Española de Natación, Fernando Carpena, decidió no renovarla por “razones técnicas y por políticas deportivas”. La carta continúa con la experiencia personal de algunas de las nadadoras en su relación con la exentrenadora nacional.
Una de las más graves la firma una nadadora que estuvo en la selección hasta 2003 y que prefiere guardar el anonimato: “Habrás quedado bien en figuras, pero con lo gorda que estás no puedo desfigurar al equipo” (1,75 cm y 57 kilos). Caí en una bulimia. “Fuera del agua gorda, vete al psicólogo”, me echó porque no entendía el catalán y pedí que me hablara en castellano.”
También de manera anónima escribe esta exintegrante del equipo nacional haciendo referencia a un hecho de cuando tenía 14 años: “No vengas a hacerte la estrecha, si te has follado a todo lo que se mueve” (era la corrección a un ejercicio técnico en el que el cuerpo no lo logré poner en la posición correcta. Gritó durante 10 minutos fuera de sí, diciéndome barbaridades, mientras se paralizó el entrenamiento de todas las niñas y el resto de las entrenadoras escuchaban atónitas).”
Cristina Violán, nadadora de la selección hasta 1997, relata lo que le respondió la entrenadora cuando le preguntó si podía salir de la piscina “para vomitar, tras 5 horas dentro del agua”: “¡No! ¡Trágatelo que aún te queda una hora y media para terminar! Si no, fuera, te vas a tu casa y no vuelvas”
La también exnadadora, Laura López Valle, miembro de la selección hasta 2009, cuenta su experiencia: “No vas a ir a recoger la medalla de bronce de la Real Orden del Mérito Deportivo porque eres inferior a las demás del equipo” (Tras conseguir la medalla Olímpica de Pekín 2008 junto a todo el equipo)”.
Algo parecido relata Paola Tirados, que también compitió en la selección hasta 2009: “Esta medalla no te la mereces, no has hecho nada por conseguirla. Es para mi hija, que le hace mucha ilusión” (Mientras me arrebataba la medalla al bajar del podium del preolímpico de Pekín 2008, después de formar parte del equipo nacional más de 15 años)”.
“Después de 3 días sin entrenar porque asistí al entierro de mi tía, me quitó de titular y me puso de suplente”. Esto es lo que cuenta Eva Romo, que integró el equipo español hasta el año 2000.
“Vimos claro que ese no era nuestro camino y dejamos la sincro. Gracias a ello no tuvimos que sufrir tanto como otras compañeras y con el tiempo hemos comprendido que fue una gran elección”, afirman en el comunicado Neus Seguí y Jordina Pallarols.
Además de las anteriores nadadoras, la carta está firmada también por Eva Zhdanova, Laia (aparece sin apellido), Julia Casals , Itziar Aspe, Lara Oyonarte e Itahisa Robaina, junto con otras que, como afirman, han preferido guardar el anonimato.
“Ámbito privado” Fernando Carpena, presidente de la Real Federación Española de Natación (RFEN), explicó que “la mejor forma de zanjar” todos los asuntos que han rodeado la salida de Anna Tarrés del equipo español de natación sincronizada se deben resolver en el ámbito privado. >efe