REAL MADRID Casillas; Arbeloa, Varane, Pepe, Marcelo; Khedira (Modric, m.72), Xabi Alonso, Essien (Ozil, m.65), Di María; Cristiano Ronaldo e Higuaín (Benzema, m.72).
MANCHESTER CITY Hart, Clichy, Kompany, Nastasic, Maicon (Zabaleta, m.73); Yaya Barry, Javi García, Nasri (Kolarov, m.36); Silva (Dzeko, m.62) y Tévez.
Goles 0-1, m.68: Dzeko. 1-1, m.77: Marcelo. 1-2, m.86: Kolarov. 2-2, m.87: Benzema. 3-2, m.90: Cristiano Ronaldo.
Árbitro Damir Skomina (SVK). Mostró amarillas a Javi García y Maicon.
Estadio Santiago Bernabéu. 70.000 espectadores.
Madrid. Cristiano Ronaldo se reencontró con la alegría en la Liga de Campeones, donde el Real Madrid, a base de corazón y ayudado por los errores del Manchester City, que tuvo el partido en su mano, logró su primera victoria en la competición continental. El Santiago Bernabéu encontró la magia. Todo le salió bien al luso, que anotó el gol del triunfo, el que oscureció las carencias del equipo, desveladas por un adversario al que su racanería le dejó de vacío.
El choque osciló de un lado a otro al final. Lo tuvo perdido el Madrid, que a cuatro minutos del final entró en crisis. Y lo redimió en tres minutos mágicos en los que dio la vuelta a la situación.
Las primeras consecuencias de la situación blanca quedaron patentes en el once inicial determinado por Jose Mourinho. La derrota en Sevilla tuvo damnificados. Sergio Ramos y el alemán Mesut Ozil quedaron señalados. Comenzaron en el banquillo. Arrimados a la grada, inicialmente condescendiente con el equipo, al que pasaron por alto sus recientes tropiezos, y particularmente con Cristiano Ronaldo, del que esperaron una respuesta sobre el campo antes de actuar.
Tiró de cautela el luso. Desempolvó el trivote. Mantuvo a Xabi Alonso y al germano Sami Khedira. Pero incluyó también al ghanés Michael Essien, que se estrenó como madridista. Músculo ante una eventual pelea en el centro del campo frente a hombres como Javi García, el marfileño Yayá Toure y Gareth Barry. El técnico italiano del City, Roberto Mancini, que dejó entre los reservas al argentino Sergio Agüero y a su compatriota Mario Balotelli al margen de la citación, nunca se caracterizó por su osadía como estratega.
Del Manchester City apenas hubo noticias en la primera parte, excepto cuando Yayá Toure o David Silva, que fue cambiado a la hora de partido, alcanzaban el balón. Poco bagaje para un conjunto que presume de una trayectoria con 11 victorias y 2 empates. Que no pierde desde el 8 de abril pasado: 163 días.
El Real Madrid, que no jugó mal en la primera parte, acentuó la presión después del intermedio. Vivió un cuarto de hora en el campo del City. El público ya estaba entregado. Lo hizo tras dos vistosas carreras de Di María y dos lanzamientos lejanos de Marcelo, fuera por poco. Aún así, era incapaz el equipo blanco de generar jugadas claras. El giro llegó a falta de veinte minutos con el gol del City. Una pérdida de balón de Pepe generó el contraataque visitante. El primero en el partido. Yayá Toure superó todo lo que le salió al paso, vio a Dzeko, que acababa de salir por Silva, a su lado y el bosnio no falló ante Casillas.
La reacción de Mourinho fue al uso. De pronto, Luka Modric y Karim Benzema al campo. Empató el Madrid por medio de Marcelo. Apagó un incendió que no se extinguió, ya que el City volvió a adelantarse en una jugada de estrategia. Más vale que Benzema y Cristiano aparecieron para, casi en el descuento, recuperar la sonrisa.