Nueva york. Nueva hazaña deportiva de David Ferrer, cuarto cabeza de serie, que en otro partido memorable de cuatro horas y 31 minutos de lucha permanente (cinco sets, 6-3, 6-7 (5), 2-6, 6-3 y 7-6 (4) ante el serbio Janko Tipsarevic) le permitieron llegar por segunda ocasión en su carrera a las semifinales del Abierto de Estados Unidos. En semifinales le espera ahora Novak Djokovic, que se impuso en cuartos a Juan Martín Del Potro. No importa ya lo que le pueda esperar a Ferrer, su triunfo ha vuelto a dejar al tenis español en todo lo alto, a pesar de la ausencia de Nadal.

Desde el 2007 Ferrer no alcazaba las semifinales en Estados Unidos, pero ahora entrará a formar parte de la reducida lista de jugadores que no sólo dan espectáculo deportivo cuando están en el campo, sino que también inspiran admiración por la entrega permanente y el no dar ni una sola pelota por perdida.

El triunfo de Ferrer llegó después de remontar dos sets en contra tras haber ganado el primero, perdido el segundo y el tercero, y en el quinto estar abajo 3-0, tras romperle Tipsarevic el saque en el segundo juego.

Pero Ferrer no se permitió darse por vencido y poco a poco recuperó su concentración en cada punto que jugaba para pasar de un parcial de 4-1 a empatar el partido a 4-4, tras conseguir romperle el saque a Tipsarevic en el séptimo juego.

A partir de ese momento, Ferrer había recuperó el control del partido. Nada podía frenar ya a la determinación del jugador valenciano de lograr la victoria. Ambos mantuvieron sus respectivos saques para forzar el segundo y último desempate del partido, en el que Tipsarevic inició el saque para ponerse 1-0 arriba. Ambos mantuvieron su servicio hasta el octavo punto cuando Ferrer logró la rotura que sería la definitiva al darle la ventaja con el parcial de 5-3. El español aprovechó su saque para ganar un genial duelo.