Duración: 55:28 minutos
Saques: 2 de Berasaluze VII y 2 de Martínez de Irujo.
Pelotazos: 396 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 15 de Berasaluze VII, 2 de Albisu y 7 de Martínez de Irujo.
Errores 4 de Berasaluze VII, 5 de Albisu, 3 de Martínez de Irujo y 2 de Merino II.
Marcador: 1-2, 3-3, 4-6, 5-7, 8-8, 9-8, 9-9, 10-10, 10-11, 11-13, 14-14, 15-14, 20-15, 21-16 y 22-16.
Incidencias: Buena entrada en el Frontón Santi Brouard de Lekeitio en la primera semifinal del Torneo de San Antolín.
Bilbao. Paradas, ganchos, dejadas... Berasaluze VII dio un recital en el Frontón Santi Brouard de Lekeitio. El delantero de Berriz supo aguantar el inicio arrollador de Martínez de Irujo y sentenció el partido cuando Albisu, después de un dubitativo inicio, empezó a dominar desde atrás. La pareja de Asegarce se enfrentará en la final a los ganadores del duelo entre Gonzalez (sustituye a Xala) y Zubieta y Olaizola II y Apraiz.
Irujo no quería que el resultado de San Fermín se repitiese y comenzó el partido con muchas ganas. En los primeros tantos, el delantero de Ibero demostró su gran clase, además estuvo acompañado por un sobrio Merino II que prácticamente no cometió ningún error durante todo el partido. Sin embargo, la pareja de Aspe no conseguía distanciarse en el marcador por culpa de un Berasaluze que gracias a su gran servicio, conseguía que el partido siguiera igualado. Si Berasaluze estaba teniendo un gran día todo lo contrario pasaba con su compañero. La primera mitad del partido de Albisu estuvo marcada por una preocupante irregularidad en su juego. El zaguero tolosarra alternó grandes golpes con errores en pelotas sencillas. Entonces, Berasaluze tiró de veteranía y se dio cuenta del mal momento de su compañero. El berriztarra no paró de dar ánimos a su compañero y de hablar con Albisu durante todo el encuentro, lo que hizo que poco a poco el jóven zaguero entrara en el partido.
A partir de ahí, con el empate a 14 puntos, los consejos de Berasaluze empezaron a hacer efecto y el tolosarra dejó cometer errores y dominó el partido desde atrás. Además, Irujo empezó a perder la frescura de los primeros minutos y cometió varios errores que Berasaluze no perdonó, para desesperación del delantero de Ibero.
La pareja de Asegarce controlaba el partido a sus anchas. Los zarpazos de Albisu hacían que Merino sufriese muchísimo para mantener el ritmo atrás. Mientras, Berasaluze agradecía una y otra vez el gran trabajo de su compañero y mostró todo su repertorio de remates que acabaron por desesperar a Irujo, que veía impotente como el berriztarra se exhibía. Al final, Merino cometió su segundo error del día y dio la victoria a Berasaluze y Albisu por 22-16. Pablo demostró que en los malos momentos la veteranía es un grado y que puede ayudar a ganar partidos que están cuesta arriba.