Londres. Argentina acudió a los Juegos de Londres 2012 con la firme intención de obtener su tercera medalla olímpica consecutiva y culminar así una década prodigiosa protagonizada por la llamada generación dorada, algo que podrá conseguir hoy a las 12.00 horas en el choque que les enfrentará a Rusia por el bronce.

La albiceleste cayó derrotada por 83-109 frente a Estados Unidos, que disputará la final frente a España, algo que no les ha quitado el hambre de títulos y gloria olímpica. "Tenemos otra oportunidad para alcanzar la medalla y vamos a dar nuestro mejor esfuerzo para traer el bronce", afirmó Luis Scola, miembro de la generación dorada que fue campeona olímpica en Atenas 2004 y subcampeona del mundo en 2002.

En los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 Argentina obtuvo la medalla de bronce. Si el de mañana es el partido que marca el fin de una época es aún una incógnita para los propios jugadores. "En nuestro país tenemos que contestar esa pregunta como veinte veces cada día. Lo vienen preguntado desde seis o siete años, justo después del oro de 2004 es algo que ya comentaban. Han pasado ocho años, somos los mismos jugadores y seguimos a un solo partido de las medallas, lo cual es enorme para nosotros. Pienso seguir jugando", afirmó el nuevo jugador de los Phoenix Suns.

El rival, Rusia, será un purísimo contrincante para Manu Ginóbili, Andrés Nocioni y compañía. El equipo de David Blatt tuvo contra las cuerdas a España en la semifinal y llega al partido por el bronce con un Andrei Kirilenko tocado.

"Las opciones están al cincuenta por ciento. Son un muy buen equipo y han hecho un buen torneo, pero nosotros también. Será un partido duro. El que se recupere primero tendrá ventaja", apuntó Scola.

Por su parte el equipo europeo, como nación independiente, ya ha conseguido de largo su mejor clasificación en la historia de los Juegos.

Hasta ahora habían registrado un octavo puesto en Sidney 2000 y un noveno en Pekín 2008.

"La derrota contra España ha sido un golpe duro pero queremos regresar a casa con un metal y no nos importa de qué tipo sea. Tenemos una oportunidad más y vamos a conseguirla", apuntó Kirilenko, nuevo fichaje de los Timberwolves de Minnesota donde coincidirá con Ricky Rubio.

El conjunto sudamericano deberá vigilar de cerca el poderío interior de los rusos, que cuenta con jugadores sólidos como Timofey Mozgov y Sasha Kaun, y otros a los que les gusta abrirse para lanzar de lejos como el propio Kirilenko y Victor Khryapa.