No hubo sorpresas en el torneo atípico celebrado sobre la hierba de Wimbledon. A falta del vigente campeón olímpico, los máximos favoritos a sentarse en su trono se plantaron ayer en semifinales y lo hicieron además sin ningún tipo de sobresalto. Los platos fuertes están servidos: Roger Federer se medirá a Juan Martín Del Potro, de paso el primer argentino que accede a la antesala de la final en unos Juegos Olímpicos; mientras que el ídolo de masas local, Andy Murray, se verá las caras con Novak Djokovic, sabedor este de que también concita la atención de toda Serbia. España se quedó sin representación individual tras la derrota de Nico Almagro, que jugó muy dolorido de su hombro y a punto de retirarse ante el escocés. El consuelo estatal llegó en dobles, donde, casi de incógnito, Feliciano López y David Ferrer pelearán por uno de los preciados metales.
Federer se impuso con suficiencia al estadounidense John Isner por 6-4 y 7-6(5) en 85 minutos, beneficiándose de que su adversario falló en demasía con el saque, a la postre su principal arma. No obstante, en la segunda manga llevó el desenlace al tie-break. El de Basilea, cuarto en Sydney, ha igualado su mejor registro olímpico y aguarda a Del Potro, que noqueó a la revelación, el japonés Kei Nishikori por 6-4 y 7-6(4). El entusiasmo del nipón no puso en el aire la victoria del tenista de Tandil, que ganó con solvencia el primer parcial y encarriló pronto también la victoria del segundo, donde el asiático reaccionó sin fortuna.
Por su parte, Djokovic eliminó a Tsonga (6-1 y 7-5), llegando a la frontera en la que se estancó hace cuatro años, periodo en el que su crecimiento ha roto techos. El balcánico solventó el compromiso en 80 minutos arrollando en el primer set y sabiendo luego cómo enderezar el rumbo que se le torció con 2-0 para el galo, incapaz de conservarlo. "Sé que soy una de las esperanzas de medalla de Serbia. Soy consciente de ese hecho. Pero esperamos más. Los últimos Juegos se ganaron tres medallas y confiamos en muchos equipos como el voleibol o el baloncesto", valoró Nole, que se sintió muy fuerte durante casi todo el partido. No lo tendrá sencillo en semifinales. "Andy (Murray) es el héroe local y jugó la final en Wimbledon, por lo que todos sabemos de su calidad y cómo la ha desarrollado en los últimos dos o tres años con cuatro finales de Grand Slam", avisó.
con el brazo en cabestrillo Con los príncipes Guillermo y Catalina ejerciendo de espectadores de excepción, el escocés fue una máquina ante un Almagro que apenas podía devolver la bola en muchos momentos por culpa de su maltrecho hombro (6-4 y 6-1). "¡Estoy jodido!", lamentó el murciano horas antes del partido. Aguantó el tipo hasta el 3-4 en el primer set, manteniendo a duras penas el servicio, pero plantándole cara a Murray; superado el escollo del primer juego, el número 3 del ránking olímpico -en ausencia de Nadal- no tuvo ya rival. Almagro pidió asistencia médica en el intermedio y casi claudica. Decidió echar los restos en una dolorosa segunda manga en la que estrelló sistemáticamente las bolas contra la red. "Me plantee abandonarlo. Pero ¿qué es peor, el remedio o la enfermedad? Sabía que no podía ganar el partido desde que sentí un pinchazo en la parte de atrás del hombro. Me voy satisfecho y sin reprocharme nada", destacó Nicolás Almagro, que acudió a la sala de prensa con el brazo derecho en cabestrillo.
En el apartado femenino, Serena -que tumbó 6-0 y 6-3 a Wozniacki- se medirá en semifinales a Azarenka, que derrotó a Kerber 6-4 y 7-5. Sharapova -ganó 6-2 y 7-5 a Clijster- hará lo propio ante Kirilenko, que eliminó a Kvitova por 7-6(3) y 6-3.
Federer no pasó por grandes apuros ante un sacador como Isner. Foto: efe
Las lágrimas de felicidad de Feliciano
Se tapó el rostro con la toalla pero ello no impidió ver cómo las lágrimas resbalaban por la tez de Feliciano López después de apear, junto a David Ferrer, a la pareja croata formada por Marin Cilic e Ivan Dodig (6-4 y 6-4). No era un triunfo cualquiera, sino el que otorgaba el pasaporte a las semifinales del torneo de dobles, o lo que es lo mismo, la posibilidad de obtener medalla. El grito de guerra del de Jávea -"¡Vamos!"- se ha convertido ya en la consigna que elevó a los dos a cotas insospechadas hace apenas unos días, cuando derrotaron a los polacos Fyrstenberg y Matkowski y empezaron a creer en sus propias posibilidades: "¡Hasta donde lleguemos!". De momentó, más lejos que ningún otro tenista estatal después de las decepciones en individuales. Ayer rompieron el saque rival de entrada y eso les sosegó para el resto de la primera manga. En la segunda quebraron en el tercer parcial el de Cilic, y eso les llevó al éxito asegurando sin problemas el servicio. En la semifinal tendrán el reto de batir a la pareja gala compuesta por Tsonga y Llodrá, que se deshicieron con relativa facilidad de los brasileños Melo y Soares (6-4 y 6-2). Un hueso duro de roer, pero que dado el entusiasmo recobrado por parte de la dupla estatal resulta factible de apear para pugnar directamente por el oro.
Las semifinales
individuales masculinos
Federer (SUI)-Del Potro (ARG)
Djokovic (SRB)-Murray (GBR)
individuales femeninos
Serena Williams (USA)-Azarenka (BLR)
Sharapova (RUS)-Kirilenko (RUS)
dobles masculinos
Bryan M./Bryan B. (USA)-Benneteau/Gasquet (FRA)
Ferrer/López (ESP)-Llodra/Tsonga (FRA)
dobles femeninos
Huber/Raymond (USA)-Hlavackova /Hradecka (RCH)
Williams S./Williams V. (USA)-Kirilenko/Petrova (RUS)