No pudo cumplir Eneko Llanos su gran sueño de proclamarse de nuevo campeón del mundo de triatlón de larga distancia en casa -ya lo fue en Ibiza en el año 2003-, pero el segundo puesto en la prueba y, sobre todo, el sensacional ambiente en las calles vivido a lo largo de la misma, sobre todo en un tramo de carrera a pie que propició que el centro de Vitoria se llenase de gente animando a los participantes, le hacían estar satisfecho por partida doble. "Recordaré este día durante toda mi vida. Estoy muy orgulloso de mi ciudad y de la gente. Lo vivido ha sido increíble y estoy muy emocionado tras ver cómo ha respondido Vitoria y la gente", señalaba el subcampeón mundial, quien, en lo estrictamente deportivo, se encontraba satisfecho pese a su segundo puesto. "Lo he dado todo y los ánimos del público me han llevado en volandas. Enhorabuena a McCormack, que ha sido el justo y merecido ganador. He dado todo lo que tenía y no he podido con él. Ha estado intratable y estoy contento de haber sido segundo por detrás de una leyenda", aseguró el triatleta vitoriano.