La guerra gimnasta que Juegos tras Juegos protagonizan Estados Unidos y las potencias asiáticas tuvo en la jornada inaugural de este deporte un nuevo protagonista que, aunque no fue invitado, decidió no perderse la contienda. Gran Bretaña se entrometió entre los saltos y las piruetas de estos países siempre líderes y lo hizo con tal acierto que lograron la segunda plaza de la ronda de clasificación de ayer. En el North Greenwich Arena, los británicos dominaron las modalidades de caballo con arcos y salto, con unos pletóricos Kristian Thomas, tercero en individuales, y Daniel Purvis, quinto; y sorprendieron al inicio de la mañana al superar a los chinos en la primera subdivisión. Pero nada pudieron hacer con la imperial hegemonía del conjunto estadounidense que, tras la disputa de la fase inicial de la competición, lidera la clasificación por equipos (con 275,985 puntos). La gran actuación de los norteamericanos en suelo y barra cimentó las bases de su liderazgo, aunque los sobresalientes de su campeón nacional Danell Leyva y Jonathan Horton, primer y segundo en individuales, también tuvieron mucho que ver. Así, Estados Unidos se convierte en el favorito para llevarse el oro; mientras que Leyva se perfila como el rival a batir a partir de ahora.

Japón, plata en Pekín y de momento subido al tercer escalón del podio londinense, no se mantuvo al nivel que acostumbra, mermado sobre todo por el mal día que su líder, Kohei Uchimura. El tres veces campeón mundial se cayó de la barra y se salió del caballo con arcos; pero el único gimnasta nipón que repite de los pasados Juegos terminó demostrando por qué era el gran favorito de la jornada. Uchimura se repuso del mal trago inicial y finalizó en el cuarto lugar a merced, sobre todo, de sus destacadas actuaciones en suelo y salto. A pesar de ello, la cita gimnasta individual de estos Juegos se perfila como un duelo a dos bandas donde tan solo el estadounidense de origen cubano Leyva puede terminar con la tiranía que Uchimura ha exhibido durante casi un lustro.

En cuanto a China, ganadora en Pekín y en los mundiales de 2010 y 2011, y otra de las grandes potencias de la gimnasia, tuvo que conformarse con la cuarta plaza por equipos ya que ninguno de sus gimnastas brillaron en solitario durante la jornada de ayer. Sin embargo, sus regulares puntuaciones en todas las pruebas hicieron que no se descolgara de la lucha por las medallas. Así todo, parece que los atletas chinos aún no han dicho su última palabra.

En cuanto a China, ganadora en Pekín y en los mundiales de 2010 y 2011, y otra de las grandes potencias de la gimnasia, tuvo que conformarse con la cuarta plaza por equipos ya que ninguno de sus gimnastas brillaron en solitario durante la jornada de ayer. Sin embargo, sus regulares puntuaciones en todas las pruebas hicieron que no se descolgara de la lucha por las medallas. Así todo, parece que los atletas chinos aún no han dicho su última palabra. Francia, Italia, Alemania y una decepcionante Corea del Sur son los demás equipos clasificados. Los surcoreanos no solo estuvieron lejos de las actuaciones ofrecidas en sus años de gloria, sino que sus gimnastas estuvieron imprecisos en todos los aparatos, progatonizaron aparatosas caídas y apenas clavaron salidas.

En esta fase de clasificación se deciden también los 24 gimnastas individuales que pasan a las respectivas finales, así como los ocho finalistas de cada aparato, por lo que destacaron numerosos gimnastas que, a pesar de no estar amparados por un equipo, hicieron valer su condición de especialistas. De esta forma, el chileno Tomás González ocupa la segunda posición en salto solo por detrás del campeón mundial, el surcoreano Yang Hak Seon; mientras que el brasileño Arthur Nabarrete marcha tercero en anillas y el puertorriqueño Tommy Ramos cuarto.

Categoría femenina Esta mañana comienza el concurso completo por equipos de la categoría femenina. Se realizará en cuatro tandas (10.30, 12.15, 15.45, 17.30 y 21.00 horas) donde las favoritas son las selecciones estadounidense, china, rusa y rumana. La lucha individual estará protagonizada por la pugna entre kas estadounidenses Jordyn Wieber y Gabrile Douglas.