¿Cómo se encuentra después de tanto tiempo preparando el Campeonato del Mundo que ya se perfila cercano en el horizonte?

Pues bien. La verdad es que me encuentro bien. Los últimos entrenamientos han sido muy buenos y la verdad es que estoy bien. Solo queda la puesta a punto final para llegar descansado, recuperar y asimilar lo que viene por delante. Las sensaciones y los tiempos en los entrenamientos han sido buenos, así que creo que me encuentro en muy buena forma, aunque en una prueba de fondo como esta cualquier mínimo detalle, por ejemplo una rozadura porque te pones mal el calcetín, te puede arruinar la prueba. Es cuestión de tener todos los detalles bien atados, de no dejar nada a la improvisación y de minimizar todos los riesgos para que no ocurra ningún incidente de este tipo que te pueda influir negativamente en tu rendimiento.

El hecho de ser el embajador de esta prueba por celebrarse en Vitoria conlleva unas exigencias añadidas en forma de presentaciones, entrevistas, charlas... Se trata de algo diferente a lo que está acostumbrado, pero tiene la experiencia adquirida de la anterior cita que fue con el Campeonato de Europa.

Aquella vez me pilló todo más de sorpresa y fue complicado llevar todo. Fue una prueba muy difícil para mi, que solo estoy acostumbrado a entrenar. Ahora, con esa experiencia, sé lo que me espera y también nos hemos sabido organizar mucho mejor. Todo está mucho mejor atado y me encuentro mucho más tranquilo durante estos días. Ese Campeonato de Europa me ayuda mucho en ese sentido porque me ha servido como experiencia para sobrellevar todo el trajín que hay alrededor de un evento tan importante como este.

Todo el trabajo está hecho, físicamente está preparado y llega ahora el turno de limpiar la cabeza y centrarse únicamente en la prueba del próximo domingo.

Todos los actos de presentación del Campeonato del Mundo te generan cierto estrés y está claro que no es lo mismo que estar en casa tranquilo. Es la parte negativa de correr en casa, pero afortunadamente todo lo positivo que tiene este hecho compensa esa parte mala que se sale de la rutina normal de un deportista.

Está claro que actuar como local tiene sus ventajas: conoce el recorrido a la perfección y va a sentir cerca el calor de la gente, aunque también la presión añadida de tenerlo que hacer bien.

Es muy motivante poder correr un Mundial en Vitoria y más aún con el diseño que se le ha dado está prueba, que llegará al corazón de la ciudad con el paso por la Plaza Nueva o la Virgen Blanca. Además, estoy seguro de que va a ser un éxito en cuanto al público porque creo que la gente se va a volcar con la prueba y va a salir a la calle.

Ha citado ese final del recorrido, que es la gran novedad con respecto a los anteriores triatlones celebrados en Vitoria, que tenían como punto final el pabellón Buesa Arena tras un circuito de carrera en torno a las balsas de Salburua.

El circuito de natación es el mismo y el de bicicleta es muy parecido. En el Europeo íbamos hasta Zalduendo y ahora cuando lleguemos a Gordoa giraremos hacia Agurain. Es la única diferencia, a la que hay que unir que cuando lleguemos a Vitoria entraremos directamente hasta el centro de la ciudad para hacer el cambio a la carrera a pie en la calle Olaguíbel. Este tramo es totalmente nuevo con cuatro vueltas a un circuito que recorre todo el centro de Vitoria, pasando por calles como Herrería, Siervas de Jesús, Cercas Bajas, Florida, el Paseo de la Senda, la zona de las Universidades, Virgen Blanca, Plaza Nueva, Fueros... Pienso que es la mayor novedad y lo más bonito porque pocos triatlones tienen el lujo de entrar hasta el corazón de la ciudad. Siempre competimos en sitios aislados donde, entre comillas, se molesta menos, pero yo creo que tanto para el participante como para el espectador poder tener la prueba en el centro de Vitoria va a ser muy espectacular. En este sentido hay que pedir un poco de paciencia al ciudadano porque se van a producir cortes de calles y variaciones en los transportes públicos. Pese a ello, espero que toda la ciudad se vuelque con este evento para darle ambiente a la carrera y arropar a todos los participantes. Viene gente de todas partes del mundo y creo que sería bonito que se lleven un buen recuerdo de la gente de Vitoria y del buen ambiente que va a haber el domingo.

Yendo por partes, desgrane cómo es el circuito de natación.

Son cuatro kilómetros y empezamos nadando desde Landa. A primera hora de la mañana el pantano suele estar muy calmado a no ser que haga un día de viento, que no está previsto. Prácticamente es como nadar en una piscina. La temperatura del agua ronda los veinte grados y es buena para nadar. La visibilidad es bastante buena, aunque hay días que sale algo de niebla. El circuito tiene forma de ele y se hace largo y duro porque son 4.000 metros a una sola vuelta. Al final esta prueba, no tiene ningún misterio porque es nadar, nadar y nadar.

El perfil de los 120 kilómetros de bicicleta es llano, pero se trata de un circuito que engaña.

Mucho. Es un continuo sube y baja y hay muy pocos tramos que sean completamente llanos. Es un circuito muy rápido y andaremos cerca de los 40 kilómetros por hora de media, pero eso puede llevar a engaño. Mucha gente puede pensar que por ser rápido va a ser fácil, pero es muy duro porque hay que dar pedales continuamente, hay pocos puntos para tomarse un respiro, es rompepiernas y habrá que ver si sale viento o no porque eso puede endurecer aún más la carrera. Es un circuito espectacular y bonito que le ha gustado mucho a toda la gente que viene de fuera y lo ha visto. Es ideal para este Mundial.

La novedad viene con el cambio de la carrera por Salburua, que son pistas de tierra, al asfalto y las aceras del centro de Vitoria.

El circuito de Salburua, alrededor de las balsas, es muy bonito, pero el ambiente que va a haber en el centro de Vitoria es imposible allí. Entrar en el centro de la ciudad es el punto diferencial de esta carrera porque la va a dar un punto especial de espectacularidad. Me gustaría que hubiese buen ambiente, mucho público y animación para que los deportistas nos sintamos arropados. Es un circuito para disfrutar mucho de la gente, que va a estar muy cerca.

¿Y cómo es técnicamente?

El desnivel es prácticamente nulo porque no hay subidas y es bastante plano. Tiene la exigencia de callejear por la zona del centro, por lo que tiene muchos giros, cambios de dirección, zonas más estrechas, cambios de pavimento con baldosas, asfalto, algún tramo adoquinado... En general, es un circuito en el que se puede correr rápido sin ningún problema.

A esas horas, ya pasado el mediodía, el otro gran enemigo puede ser el calor, aunque parece que las temperaturas van a bajar cuando llegue el fin de semana.

Aquí no sabes lo que va a pasar hasta que no te levantas y abres la persiana. Un día tienes treinta grados y al siguiente está lloviendo. Parece que no va a hacer mucho calor, pero pueden cambiar las cosas. Al final el tiempo es algo que no está en nuestras manos y con lo que salga ese día habrá que competir y rendir al máximo. Lo fundamental es que no haya ninguna incidencia meteorológica que afecte gravemente al normal desarrollo de la prueba. Alguna vez hemos tenido niebla en la zona del embalse a primera hora y esperemos que eso no ocurra para que todo pueda desarrollarse sin problemas. Estamos en Vitoria, así que habrá que estar preparado para lo que venga, sea calor, frío, viento, agua o lo que sea.

Este Campeonato del Mundo es la última estación de todo un recorrido de trabajo para usted a lo largo de los últimos años y también supone el punto culminante para Vitoria en cuanto a la organización de triatlones después de los campeonatos estatales y europeos.

Desde que Vitoria comenzó a organizar estas pruebas se han ido dando pasitos y los últimos años se ha trabajado siempre con este Campeonato del Mundo en el punto de mira. Tuvimos dos Campeonatos de España y el Europeo, pero espero que el Mundial no sea el colofón sino el siguiente punto en esta trayectoria. Queremos que esta prueba siga teniendo continuidad. Ahora tenemos el Mundial, pero esto no se puede quedar así porque una prueba de este nivel es algo bueno para la ciudad. La ocupación hotelera va a ser casi del cien por cien, vienen 1.300 atletas con sus entrenadores y acompañantes a pasar unos cuantos días aquí en Vitoria, así que el impacto económico también es relevante. Vitoria necesita tener eventos de este tipo para darse a conocer y que la ciudad tenga un ambiente que en pocas ocasiones al año se produce. Estaría bien que tuviese continuidad y que Vitoria siguiese siendo un referente a nivel mundial en el mundo del triatlón.

¿Qué supondría la victoria en esta prueba para un triatleta con un palmarés tan extenso como el suyo y que ya fue campeón del mundo en Ibiza en 2003?

Sería algo muy emocionante. El triunfo en el último Europeo que se celebró aquí ya fue algo increíble y el Mundial ya sería la guinda del pastel. Ojalá pueda salir ese resultado, pero con quedarme contento con mi rendimiento ya estoy más que satisfecho.