Bilbao. Mientras el Tour continuaba preguntándonse el por qué de la caída de Samuel Sánchez, que tuvo que abandonar, dejando en cuadro a Euskaltel-Euskadi, pues pocos minutos después de Gorka Verdugo también dijo basta, herida en el alma y en la tibia, la carrera siguió como si nada. La grande bouclé olvida fácil a los caídos. No así a los vencedores, menos aún a los de casa. Ese fue el caso de Thibaut Pinot, 22 años de puro talento, de la añada de Peter Sagan, piernas jóvenes, calidad a raudales. El francés, escapado, como Fredik Kessiakoff, llegó desde atrás para, en el último puerto, el Col de la Croix, corto, 4 kilómetros, pero durísimo, con rampas de hasta el 17 %, dejar atrás al sueco y alcanzar la gloria.
Pinot superó a Kessiakoff en el tramo más duro, donde el asfalto agarraba la bicicleta haciéndola suya. Le pasó como una exhalación antes de lanzarse en el corto descenso camino de Porrentruy, poco peligroso pero con un par de trampas, como en la que el del Astana, obligado a arriesgas, no así el francés, a punto estuvo de acabar con sus huesos contra el suelo. Ahí se acabó el descenso, también las opciones de victoria de Kessiakoff, pues en el llano fue perdiendo toda la ventaja recuperada en la bajada. "Han sido los 10 kilómetros más largos de mi vida", admitió Pinot una vez superada la línea de meta. Los favoritos apretaban por detrás, pero él hizo historia al convertirse en el corredor más joven en ganar una etapa del Tour de Francia.
El Sky, débil Asumido por el pelotón que la victoria estaba en la cabeza de carrera, el Sky, que trató de exhibirse como lo hiciera el sábado, pagó caro su esfuerzo y solo Froome aguantó junto a Wiggins en las exigentes rampas del Col de la Croix. El Lotto marcó el ritmo en la subida y Van den Broeck lo intentó, pero no le dejaron marchar. Aguantó Zubeldia con los mejores, en una nueva demostración de que se encuentra en un gran estado de forma. Con la única compañía de Froome, Wiggins sufrió en el descenso ante el impetuoso Nibali y el valeroso Evans. No cedió tiempo. Mantuvo el amarillo.