Lieja. Los pronósticos del Tour 2012 apuntan a un duelo anglosajón con dos claros y veteranos favoritos, el australiano Cadel Evans (BMC), de 35 años, defensor del título, y el británico Bradley Wiggins (SKY), de 32, imparable en la presente temporada. La 99 edición de la Grande Boucle se lanza mañana en Lieja con grandes ausencias, nada menos que las de Alberto Contador y Andy Schleck, lesionado por una caída en la Dauphiné, dos corredores que, a excepción de 2011, han protagonizado el duelo estelar en las últimas ediciones.

Pocas dudas en las quinielas previas que rodean a la ciudad valona. Evans y Wiggins son los candidatos. El Tour apuesta por un recorrido que busca ser atractivo, con finales con repechos cerca de meta, y ha cambiado las tornas dando protagonismo al reloj en vez de a la montaña. Cien kilómetros de esfuerzo individual contra el crono y solo tres finales en alto ponen en camino del duelo a los dos corredores de habla inglesa.

Por experiencia, mejor condición de escalador y buen rematador en metas elevadas, el ciclista aussie tiene derecho a ser el primer candidato, y además se siente "dispuesto a ganar el segundo Tour", pero la temporada de Wiggins hasta el momento ha sido perfecta, con triunfos en la París-Niza, Tour de Romandía y Dauphiné, en cuya contrarreloj arrasó a su rival de las antípodas. "Estoy mejor que nunca", asegura.

Además, Wiggins, que podría ser el primer británico en el podio de París, contará con otra llave de lujo: un potente equipo preparado tanto para lograr etapas al sprint, con Cavendish, como para defender a su líder en la montaña, con hombres como el noruego Boasson Hagen o el británico Chris Froome, segundo en la Vuelta 2011.

En las quinielas los siguientes nombres hay que buscarlos en un segundo escalón. Ahí aparece el italiano Vincenzo Nibali (Liquigas), el Tiburón ganador de la Vuelta 2010 que tendrá a su servicio a Ivan Basso. Ganador de la Tirreno Adriático, el de Messina debe confirmar su condición de hombre Tour. A la lista se unen el canadiense Ryder Hesjedal (Garmin), el hombre que le privó a Purito Rodríguez de la maglia rosa en el Giro, el estadounidense Levi Leipheimer (Omega), tercero en la Vuelta a Suiza, el ruso Denis Menchov (Katusha) y los españoles Alejandro Valverde (Movistar) y Samuel Sánchez (Euskaltel), dispuestos a luchar por el podio o puestos próximos y algún triunfo de etapa.

Valverde llega al Tour tras una ausencia de cuatro años, pero "con ilusión y ganas" en su regreso tras la sanción. En su palmarés constan 3 victorias de etapa y acude a la cita rodeado de un potente equipo que en la presente temporada ha firmado 22 victorias, 4 de ellas del murciano. Samuel Sánchez (Euskaltel) dejó el listón alto en 2011 con el jersey de la montaña y el triunfo en Luz Ardiden, pero la escuadra le pide un salto de calidad al campeón olímpico. Una dura caída en el Dauphiné le retrasó los planes y asegura que no estará en Lieja al cien por cien.

Siempre surgen revelaciones en el Tour y se esperan comportamientos destacados en la fila de las eternas promesas. El esloveno Janez Brajkovic (Astana) tiene pendiente su confirmación, y en el Rabobank se esperan días felices con Robert Gesink, quien demostró buen golpe de pedal en Suiza con un cuarto puesto. Al mando de la escuadra holandesa, contará con Luis León Sánchez, Mollema y Kruijwijk.

Y en el Radioshack, a falta de Andy Schleck, el líder pasa a ser su hermano Frank, tercero en la ronda helvética, y obligado a salvar el barco que no podrá dirigir en esta ocasión Johan Bruyneel, implicado en el caso Arsmtrong. Con tres etapas contrarreloj, será casi inevitable el brillo del campeón olímpico y mundial de la especialidad, el suizo Fabian Cancellara, favorito a estrenar el maillot amarillo en Lieja.