La Federación Catalana de Fútbol (FCF) confirmó ayer que el próximo 31 de julio se jugarán las finales de las dos máximas competiciones catalanas, la Copa de Catalunya y la nueva Supercopa de Catalunya, que jugarán FC Barcelona y RCD Espanyol en Montjuïc. Con la intención de convertir el día en una fiesta del fútbol catalán, el ente federativo ha decidido que la final de la Copa Catalunya de la pasada temporada se juegue en el Estadi Olímpic Lluís Companys a las 19.15 horas, entre Club Gimnàstic de Tarragona y AEC Manlleu.