vitoria. Parecía que esta vez Laurent Blanc había conseguido enterrar la nefasta imagen que ofreció la Francia de Domenech en el Mundial de Sudáfrica. Pero a la bronca en el vestuario bleu que salió a relucir tras el revés frente a Suecia se unió, tras la eliminación ante España, el patinazo de Samir Nasri tras la pregunta realizada por un periodista perteneciente a la agencia AFP. El futbolista rechazó hacer comentarios al respecto, argumentado que la prensa escribía "mierda" y el redactor le respondió: "Piérdete". Esta reacción provocó el enfado del jugador del Manchester City, que volvió sobre sus pasos para insultarle, llamándole sobre todo "hijo de puta", para que así pudiera escribir que es "un maleducado". Curiosamente, cuando Nicolas Anelka atacó verbalmente en 2010 al entonces seleccionador utilizó palabras similares.

Blanc no titubéo a la hora de censurar el comportamiento de Nasri, que incluso podría ser sancionado: "Es una falta de respeto. Hay un problema de Nasri con la prensa. Es lamentable para su imagen personal y para la de la selección". "Nasri es un reincidente irremediable", escribió el diario Le Parisien. Ya en el partido ante Inglaterra se llevó el dedo a la boca pidiendo silencio tras las críticas recibidas en algunos medios. "Un final lógico para un equipo impotente", señaló L'Équipe, que tituló en referencia al Mundial'2010: "SOS Fantasmas". Tras la frustración, Francia reaparecerá el 15 de agosto en un amistoso ante Uruguay previo al inicio de la clasificación para el Mundial de Brasil. Se desconoce quién será el técnico. "Debemos analizar todo en detalle", dijo Blanc, que evitó un claro posicionamiento. La prolongación del contrato que expira ahora debería ser una formalidad al haber cumplido con el objetivo mínimo de cuartos impuesto por la Federación.