Gniewino (Polonia). El veterano técnico salmantino desgrana la actualidad que rodea al combinado estatal, sin tapujos. No duda en hablar de temas tan delicados como las rotaciones y analiza a Francia, rival en cuartos, una de sus favoritas para llegar a la final.

¿Qué balance puede hacer de la fase de grupos?

Positivo. No hemos tenido ninguna lesión, han trabajado todos muy bien, las buenas relaciones existen, no hay ningún problema en el grupo y el único debate es futbolístico. No creo que sea un mal balance. Nos hemos clasificado con siete puntos. Empatamos un partido difícil con Italia, ganamos con comodidad a Irlanda y tuvimos alguna amenaza ante Croacia, pero controlamos bien el partido.

¿Está la selección de España dando su verdadero nivel?

Creo que estamos en una normalidad positiva. A lo mejor tras el partido de esta noche es otro cantar, pero de momento estamos en una situación estupenda, parecida a Sudáfrica. No tenemos problemas.

¿Vivió ante la selección de Croacia los momentos de mayor nerviosismo como seleccionador?

Estábamos muy preocupados, porque sabemos que esos partidos en los que tienes el colchón del empate provoca bloqueo. Lo hablamos antes, pero al final va dentro de cada uno. Salimos a ganar, pero sabían que empatando no pasaba nada. En eso se cruza una situación, una amenaza que tuvimos de caer eliminados ante una Croacia que tampoco hizo tanto mérito. Amenaza siempre hubo. Vi el partido repetido esa madrugada y no me pareció que estuviéramos tan mal

¿Está en el momento de mayor incomprensión como seleccionador? La verdad es que no. Quizás traslade seriedad siendo seco en alguna contestación y la gente pensará que estoy enfadado. Sé como van las cosas en estos acontecimientos. No soy un experto pero tampoco un recién llegado al fútbol. Sé como va y por mucho que ganemos siempre habrá alguien que no esté conforme. Es muy fácil, en el fútbol quien ve al mismo jugador con tono positivo le gusta lo bueno que es ese tío, pero el que quiera verle con malos ojos...

Dispone de 23 titulares pero está rotando poco.

Es que si rotáramos mucho dirían que no tenemos criterio, que estamos dando bandazos. Si no rotamos y nos mantenemos fiel a un grupo estable es que somos inmovilistas. Es muy difícil acertar. Si hubiésemos dado cancha a muchos, dirían que no tenemos un grupo fijo. Cuando estamos con diez fijos más Cesc o Fernando Torres y es un equipo hecho, dicen que quite un medio centro. Pues puede ser. No digo que no, pero de momento no nos ha ido mal del todo así.

¿Es la selección de Francia mejor rival para España que Inglaterra porque querrá el balón?

Es fuerte. Van a intentar llevar la iniciativa del juego. Tiene jugadores creativos, un centro del campo que trabaja muy bien, un ataque colectivo e individual. Ese Benzema que se desliza cuando coge el balón, ese Nasri que lo lleva con una suavidad increíble o Ribery, que es capaz de resolver el partido él solo. Son luchadores. Dos laterales que se sueltan bien y los centrales, a pesar de la baja de Mexes que es importante pero no creo que decisiva.

¿Se acusa convivir con la presión del favoritismo?

Las expectativas son tan altas que al final si no las cumplimos ya sabemos lo que va a pasar. Aquí hay quince selecciones que van a fracasar y solo va a ganar una. No solo la victoria traslada cosas positivas. En mi caso, perdiendo, también trasladaríamos cosas positivas a nuestra juventud. No todo es malo en la derrota.