Vitoria. "La gente llora, la gente gime. Buscan un lugar seco al que llamar hogar e intentan encontrar un sitio para que sus huesos descansen mientras los ángeles y los demonios tratan de apropiárselos". Nirvana, con sus letras crudas y desgarradoras saliendo de la rota garganta de Kurt Cobain, fue la bandera de la denominada Generación X, aquella a la que se encasilló atendiendo tanto al tiempo (nacidos entre 1970 y 1981) como a sus inquietudes (rechazo a las imposiciones, rebeldía, inconformismo...). El central sueco Jonas Olsson, nacido en 1983, no entra en esos simplistas límites de la también denominada Generación Perdida, pero el grupo estadounidense marcó su juventud, hasta el punto de que parte de una de sus canciones, Lake of Fire, figura tatuada en la parte interna de su brazo derecho. "La gente llora, la gente gime...". "Siempre me inspiró la letra de esa canción, me recuerda tanto buenos como malos momentos; esas palabras tuvieron una gran resonancia en mí", destaca el defensa del West Bromwich Albion, uno de esos futbolistas que no se dejan atrapar por la vorágine de este deporte, sino que intentan ampliar al máximo sus horizontes. Olsson, un hombre orquesta, lo ha conseguido. "Los futbolistas tenemos bastante tiempo libre y a mí me gusta mantenerme ocupado con distintas cosas. Nunca me he limitado exclusivamente a este deporte. Me encanta jugar a fútbol, pero cuando tengo tiempo libre, en mi vida normal tengo otros intereses", recordaba recientemente en The Telegraph. Quizás por eso, por ese gusto por disfrutar de los placeres de la vida sin perder el foco en su profesión, no sorprende tanto cuando se le pregunta qué otro deportista le gustaría ser. ¿Su respuesta? Miguel Ángel Jiménez. "Me encanta el golf y él es distinto al resto. Talentoso, gruñón, tranquilo... Juega totalmente distendido y luego está su actitud ante la vida, su vasito de Rioja, sus puros... Me llama mucho la atención", reconoce.
Olsson no ha permitido que el fútbol capitalice su existencia y, pese a tener aún 29 años, ya tiene claro lo que hará con su vida cuando cuelgue las botas: ir a la universidad. De hecho, ha completado ya varios cursos preliminares para estar preparado cuando llegue el momento. "Estudiaré Económicas o Derecho porque en el futuro quiero ejercer de algo que tenga que ver con los Derechos Humanos. Es un tema que me preocupa mucho y en el que quiero verme envuelto de manera profesional. Me interesan mucho los conflictos mundiales y soy una persona de izquierdas, probablemente porque me apasiona la música de Bob Dylan y The Rolling Stones. Ambos me han influenciado muchísimo", afirma. Hasta que llegue ese momento, Olsson sacia su curiosidad picando aquí y allá, por ejemplo en los medios de comunicación, pues interviene regularmente en Viasat, el canal de televisión por cable que tiene los derechos de la Premier League en Suecia. "Hago apariciones telefónicas y vía satélite para proporcionar otro punto de vista de los partidos. Cuando regreso a mi país acudo al estudio y, de vez en cuando, mandan un equipo de grabación a Inglaterra y filmamos reportajes", desgrana.
Pero lo que de verdad apasiona a Jonas Olsson, internacional desde 2010, es la música. Bob Dylan ocupa la cúspide de sus preferencias -"le vi hace dos años en Birmingham, su voz no es la de antes y apenas interactúa con el público, pero sus letras son inmortales y es un artista enorme", asegura-. Tampoco hace ascos a The Rolling Stones, Nirvana, Jimi Hendrix o The Who. Devora revistas y biografías musicales antes que cualquier publicación futbolística y no duda a la hora de reconocer que su bien más preciado es su guitarra. "Me animó un compañero cuando jugaba en el NEC Nimega holandés y adquirí una Fender Stratocaster. Es lo primero que salvaría si mi casa estuviera en llamas. Además, es lo más caro que he comprado en mi vida, me costó algunos miles de libras. La primera canción que aprendí a tocar fue Have you ever seen the rain? de Creedence Clearwater Revival y llevo cinco años mejorando, ampliando mi repertorio. ¿Tocar en una banda? Por el momento me limito a ensayar con unos amigos cuando voy a Suecia", reconocía en un curioso cuestionario al que le sometió el Daily Mail el pasado mes de abril, en el que reconoció que su héroe deportivo siempre fue Carl Lewis y que Cuba es el lugar más impactante y auténtico que jamás ha visitado. "Fue como retroceder en el tiempo", recuerda. Asentado en el West Bromwich Albion tras formarse en el Landskrona de su localidad natal y jugar en el NEC Nimega holandés entre 2005 y 2008, año en el que llegó a su actual equipo, Olsson espera tener alguna oportunidad en la presente Eurocopa.