Gdandsk. Una demostración de autoridad contra las primeras críticas, surgidas con el 1-1 del debut, un triunfo reconfortante para asumir el liderato del grupo C por mejor diferencia de goles con Croacia y un paso adelante con la mirada en cuartos de final. Un empate sería suficiente para clasificarse para la siguiente ronda.

Atrás queda el empate con Italia, en la primera jornada, las dudas que podía haber generado el estreno del pasado domingo o la polémica del césped, hoy mojado por la lluvia, porque España dominó, ganó, convenció y sobresalió en su segundo duelo de la Eurocopa 2012, encarrilado en el minuto 4 por Fernando Torres.

Suplente el pasado domingo, hoy comenzó de inicio cuando ningún pronóstico apuntaba a su titularidad. Y respondió de la forma más eficaz y más rápida: con gol, la cualidad más llamativa y reconocida en cualquier '9', y en la primera ocasión de la 'Roja'. Agarró un balón perdido en el área, tiró de velocidad y conducción y ejecutó. Su disparo, un obús a tres metros y por encima de las manos de Shay Given, fue imparable para el veterano guardameta irlandés, sin capacidad de reacción al trallazo de Torres. Debate cerrado, al menos de momento, ventaja para España, dosis de tranquilidad para su fútbol y varapalo para el plan diseñado por Giovani Trapattoni. Al bloque irlandés, nada sobrado de recursos técnicos, se le vino abajo todo su planteamiento. Centímetros, contundencia, intensidad, contacto y juego directo. Era la hoja de ruta del equipo verde para contrarrestar la evidente superioridad de España. Un manual fallido en cuanto recibió el primer gol, porque Irlanda no tiene para más.

Es un equipo combativo, que no da una pelota por perdida, que plantea cada duelo en medio campo como una batalla y que encomienda su ataque a Robbie Keane, un cabezazo o alguna carrera de McGeady o Duff por los extremos. Apuesta por la vía rápida en cada ofensiva. No sufrió España, salvo en la primera jugada: un tiro de Simon Cox. Ni una sola noticia más generó en ataque ni interrumpió el monólogo de la selección española. Xavi Hernández tomó el mando en el medio y manejó los tiempos del partido, un choque que se movió al ritmo que marcó el campeón de Europa y del Mundo, con mucho toque ante un oponente noqueado y atrincherado a unos metros de su área.

España, sus largas posesiones y sus pases profundos en cuanto hallaba un hueco en la exigida defensa rival examinaron entonces los reflejos de Given una y otra vez. Primero David Silva, después Torres, que remató fuera; más tarde Andrés Iniesta, Álvaro Arbeloa o Xabi Alonso, de nuevo Iniesta... El portero respondió con solvencia. Sólo un despiste podía poner en peligro la comodidad del partido. Pero no perdió fortaleza la selección española, segura por alto con Sergio Ramos y Gerard Piqué. Tampoco tuvo capacidad Irlanda en la segunda parte, que repitió el mismo guión que la primera, el que dictaba España.

sentenciado Ni siquiera el apretado marcador, aún sólo un gol, pareció un riesgo para la Roja, menos aún con el 2-0 que logró el jugador David Silva, que se encontró en el área con un infame rechace de Given. El guardameta, acertado en el primer tiempo, despejó al centro un tiro de Iniesta. Lo aprovechó Silva, que 'hipnotizó' a dos rivales con el balón en sus pies, de un lado para otro, y marcó por abajo con delicadeza.

Era el minuto 49 y la sentencia para el duelo, que se convirtió en goleada. La inercia del partido, con la magia con la pelota de Iniesta, dio más ocasiones y dos goles más al campeón de Europa, anotados Cesc Fábregas y Fernando Torres, el protagonista de un triunfo incontestable en el que España recuperó su fútbol.

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españa

irlanda

ESPAÑA Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Piqué, Jordi Alba; Busquets, Xabi Alonso (Javi Martínez, m.65); Iniesta (Cazorla, min.80), Xavi, Silva; Torres (Cesc, m.74).

IRLANDA Given; O'Shea, St. Ledger, Dunne, Ward; McGeady, Whelan (Green, min.80), Andrews, Duff (McClean, min.76); Keane, Cox (Walters, m.46).

Goles 1-0, m. 4:Torres. 2-0, m.49:Silva. 3-0,m.70:Torres. 4-0,m.83:Fábregas.

Árbitro Pedro Proenca (Portugal). Amonestó a Keane (m.36), Whelan (m.45) y St. Ledger (m.84) en Irlanda; y a Xabi Alonso (m.56) y Javi Martínez (m.74) en España.

Estadio Arena Gdansk. 40.000 espectadores.