WASHINGTON. ¿Tú también, Lance? Esta es la pregunta que ronda al mundo del ciclismo tras conocer que la agencia antidopaje de Estados Unidos ha presentado cargos formales por dopaje contra el exciclista Lance Armstrong, algo que podría privarle de sus siete Tour de Francia, según confirmó el propio deportista en un comunicado.La Agencia Antidopaje de Estados Unidos (USADA por sus siglas en inglés) ha informado al campeón de siete Tour de Francia, Lance Armstrong, que presentó cargos formales contra el ciclista tras acusaciones de haber utilizado sustancias dopantes durante su carrera profesional.

Aunque Armstrong no ha sido acusado de ningún delito y ha negado las acusaciones, la USADA dijo al americano que había remitido sus denuncias a la Junta de Revisión Antidopaje, que será quien decida si procede con el caso.

"Esta carta de aviso formal es el primer paso en el proceso legal por presuntas violaciones de las normas antidopaje del deporte", dijo la USADA en un comunicado publicado el martes.

"Como en cada caso de la USADA, todos los individuos tienen derecho a la presunción de inocencia de las acusaciones que se hacen a menos que estén probadas a través del proceso legal establecido".

"Si en última instancia se celebra la audiencia entonces será un tribunal de árbitros independientes, no la USADA quienes determinen si ese individuo violó o no las normas antidopaje como se le acusa".

Además de contra Armstrong, también se han presentado cargos contra cinco personas relacionadas con él, tres médicos y dos directivos de su equipo, en el que podría ser uno de los casos de dopaje más significativos del deporte.

Armstrong, que nunca dio positivo en un control de dopaje, niega los cargos. El ciclista ha empleado su cuenta en Twitter para calificar la acusación de caza de "caza de brujas". El pasado mes de febrero, la Fiscalía de Los Ángeles cerró sin cargos por falta de pruebas una investigación de dos años contra Armstrong por sospechas de dopaje del ciclista, el que más veces se ha subido con el maillot amarillo al podium de los Campos Elíseos.

En un comunicado, Lance Armstrong se defiende asegurando: "nunca me he dopado. He completado 25 años de carrera como atleta sin ninguna mancha, he pasado más de 500 análisis de dopaje y nunca he fallado en ninguno".

"Nunca me he dopado y, a diferencia de quienes me acusan, he competido como atleta en pruebas de resistencia durante 25 años sin picos en mi rendimiento, me sometí a más de 500 controles de dopaje y no di positivo en ninguno".

La USADA envió a Armstrong y las personas relacionadas en el caso una carta de 15 páginas subrayando las acusaciones contra ellos entre 1998 y 2011 que se distribuyó más tarde entre distintos medios de comunicación.

Las acusaciones incluyeron el uso prolongado de una amplia gama de sustancias para mejorar el rendimiento como la eritropoyetina (EPO), transfusiones de sangre, testosterona, esteroides, hormonas de crecimiento humano y agentes enmascarantes.

El texano también fue acusado de traficar y administrar sustancias dopantes a otros ciclistas así como de conspirar contra el manager de su equipo Johan Bruyneel, los médicos Pedro Celaya, Luis del Moral y Michele Ferrari y su entrenador Jose Pepe Marti.

CARRERA POLÉMICA

Armstrong es uno de los ciclistas más exitosos y a la vez más polémicos de todos los tiempos. Después de superar un cáncer, retomó el ciclismo y ganó el Tour de Francia, logrando una cifra de siete tours consecutivos entre 1999 y 2005, algo nunca antes conseguido.

Aunque nunca dio positivo en un control de dopaje, fue perseguido por acusaciones de fraude y juego sucio.

El Departamento de Justicia de Estados Unidos investigó durante dos años las quejas presentadas contra él pero archivó el caso en febrero sin presentar cargos en su contra.

Armstrong dijo que las acusaciones de la USADA son las mismas que hizo en su momento el Departamento de Justicia.

"Estas acusaciones son infundadas, están motivadas por el rencor y avanzan a través de testimonios comprados y pagados con promesas de anonimato e inmunidad", dijo.

El texano, de 40 años, se retiró del ciclismo a comienzos de este año pero ha disputado un triatlón y tenía planeado competir en una carrera en Francia dentro de dos semanas.

La UCI dijo que había sido informada de la decisión de la USADA de abrir un proceso pero no está implicada en el caso.